Inspirados por el Hip Hop de Nueva York, en los 80s con un fuerte compromiso social, un grupo de jóvenes Bogotanos abandonaron las calles para dedicarse al arte, hasta en 1996 este proyecto empezó como una tienda de ropa exclusiva para Hip Hoppers de Colombia, las ganancias fueron destinadas al patrocinio de nuevos talentos y la realización de proyectos culturales, sociales y educativas.
Gracias al éxito de su organización en Bogotá, han logrado el apoyo de instituciones colombianas y agencias internacionales para ampliar sus recursos para la formación de nuevos artistas y sea más amplia la cantidad de beneficiarios con este proyecto.
Hoy, no solo los bogotanos tienen la oportunidad de formarse a ritmo de Hip Hop sino que también, trabajan con niños y niñas de escasos recursos además de jóvenes afectados por la violencia como Cali, Medellín y las comunidades Afro colombianos como el Chocó.