12 Escenas del Crimen como proyectos de grado

Contenido web archivado:

Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones

12 Escenas del Crimen como proyectos de grado

Destacadas
12 Escenas del Crimen como proyectos de grado
Viernes, Diciembre 4, 2015
Compartir en
12 estudiantes de último semestre de la Facultad de Artes y Diseño de Utadeo, presentaron su exposición 12 Delitos, pertenecientes a sus proyectos de grado.
Fotos de Carlos Martínez - Audiovisuales Utadeo

En la casa Tollota, doce estudiantes de último semestre de la Facultad de Artes y Diseño de Utadeo, presentaron su exposición 12 Delitos, pertenecientes a sus proyectos de grado, este evento se realiza tradicionalmente al finalizar cada semestre del año.  

En palabras del Coordinador Administrativo del Programa de Artes plásticas, Manuel Santana, semestralmente los estudiantes, a manera de exposición colectiva, presentan el resultado de ese trabajo de grado, “el cual se hace durante un año dentro de las asignaturas Laboratorio de Creación I y II, año en el que permanecen con el grupo de profesores, dialogan, se invitan egresados y docentes para generar interlocución entre ellos. La muestra se acompaña de sustentaciones públicas, también en presencia de artistas que se invitan como parte del jurado, ante el cual se presenta de manera verbal el proyecto, y  luego a partir de la revisión del documento que acompaña la obra, se genera un diálogo académico con el estudiante".   

12 Delitos - Expositores y sus trabajos

Sofía Borrero - De humanos, demonios y otras cosas

“Me he topado con árboles de brea, vampiros, ángeles ebrios y Yokai del Japón. Cada uno condenado a su manera. Mi obra nació desde hace muchos años, desde pequeña me interesan los monstruos y las creaturas de otros mundos, y en este proceso lo que hice fue depurar, darle nombre, rostro y voz a estas creaturas, lo que me llevó a muchas reflexiones. Trabajé con papiro hecho a mano, plumilla caligráfica y tinta. Yo no quería decir mi obra, para mí fue muy difícil exponerla, fue un choque muy grande tener que mostrarlo, entre líneas están escritos muchos de los fundamentos de lo que yo creo es la existencia, por eso lo hice lo más encriptado posible y difícil de entender”.

Beatriz Gardeazábal- Intueri. Mirar hacia adentro

“Descubro mi fascinación por la naturaleza hace tres años, cuando inicio el hábito de sembrar plantas en objetos transformados como balones, bafles, ollas, etc. Aunque un poco inocente, es esto lo que detona en mí, el gusto y placer por la naturaleza vegetal; es probable, que este agrado venga de más atrás, pero es en ese instante que caigo en cuenta: las plantas tal vez sólo han sido un pretexto para encontrar un vínculo a distancia con mi madre”.

Wilmer Rodríguez - De lo que sobra

“Siempre me gustó el resultado de la mezcla de mugre y confeti que quedaba en el recogedor después de una piñata; También el hecho de barrer esos fragmentos de explosión de alegría, convertidos en residuos del momento, regados por el piso con el que se le daba fin al caos del instante de euforia. La otra vez me encontré con que había “nieve” en la calle pero no, era un pedazo de basura rota al frente de una fotocopiadora en la que se habían votado todo los residuos de la máquina anilladora. La mezcla de mugre y confeti volvió a aparecer, esta vez el instante de felicidad no existía, solo era un cúmulo triste de papel homogéneo de color blanco que se manchaba con el mugre de la calle. El confeti también es vacío que se forma al utilizar la grapadora”. Más de mi trabajo en http://wil-lie.github.io/sobra/

Juan Sebastián Rojas – Reflejos

“Hoy me he decidido a arreglar la casa y a desempolvar todos los cajones de mi habitación. Como mi cuarto es el más grande de todos me van dejando las cosas que ya no se usan, cosas que se han ido acumulando desde que tengo memoria, años y años acumulados en los cajones, unos objetos con más memoria que otros sobre todo los que están más al fondo, objetos que en algún momento se quedaron en silencio, objetos cargados de tiempo y de historias, historias de todos aquellos que alguna vez los poseyeron”.

Mauricio Salcedo - Memorias locales

“Se levantó temprano por la mañana, revolcó su cuerpo sobre el césped humedecido por el rocío de aquella noche nublada. La rutina era la misma, desperezarse con un largo bostezo, dar una vuelta por el parque (…) Espera hasta que cae la noche, sabe entonces que no llegará, y parte de nuevo al parque. Esta vez el cielo está despejado, la luz de la luna dibuja los entornos de los tejados. Se recuesta en el césped y da un par de respiros fuertes y rápidos. Las estibas ya no estarán mañana”.

Pedro Peña - Relatos de la niebla

“Ninguna mañana reviso las paredes, el piso, los cuartos, los baños. Nunca exijo que estén limpios, ni me importan sus olores hediondos. Sueño con sus caminos de termitas en busca de mi rostro y suelo despertarme empapado, y la noche es silenciosa. Ordeno las macetas una detrás de la otra, de la más baja a la más alta. Las riego y espero a que el agua se desborde por el corredor, respiro con alivio. La más vieja casi llega al tejado. Salgo antes de mediodía, termo extraviarme antes de encontrar la puerta, subo a mi cuarto, la puerta es blanca sin adornos”.

Karla Matías Manosalva - Relatos desde la piel

“Sus párpados son como hojas. Se ramifican y se parten. Frágiles. Carentes de la solidez del pasado, de los días de tanto trajín. Su piel es corteza y parece Huella: Punto de vida y muerte. Vestigio de momentos que ya no volverán pero que quedaron atrapados en cada poro de su piel. Allí están. Permanece callados, dormidos, en silencio, pero atormentan algunas veces y otras salen a la superficie de todo el cutis. Revientan.”

Lina María Cajamarca - Cara-vana

En mi familia predominan las mujeres bellas, son mujeres que han dedicado gran parte de su vida en mantenerse hermosas. La vanidad es un tema insistente en sus vidas, entre ellas comparten una fisionomía bastante similar, tan similar que las hace parecerse entre ellas, al verlas reconocemos que vienen de la misma familia; son altas, blancas, delgadas y tienen ojos color aceituna. Soy la más diferente entre ellas, soy trosudita, perezosa, desordenada, peluda, trigueña, poco vanidosa, ligeramente chueca, chuequísima y algo amarga en ocasiones repetidas”.

Lucelly Castro - Ricitos de carbón

Nací en Barrancabermeja, Santander. Ciudad, bella hija del sol. En un ambiente lleno de música vallenata y canciones champeta, corriendo a pie descalzo, comiendo plátano con suero en las mañanas, un buen bocachico frito al almuerzo y un sancocho trifásico -bien trancao- los fines de semana. Anda ¿Tú te llamas Lucelly?, ¿eres costeña? Me preguntó un amigo cartagenero el día que nos conocimos, a lo que yo respondí un no, e hizo una afirmación por descarte. ¡Entonces tus papás tienen que ser costeños porque ese nombre es de pura costeña! Y si, efectivamente le atinó, mis papás son costeños”.

Videos
Fotos

Añadir nuevo comentario

To prevent automated spam submissions leave this field empty.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.