Por: Laura Bayona Morales
Cartagena de Indias es un célebre destino turístico ubicado a orillas del mar caribe cuyo centro histórico, La Ciudad Amurallada, declarado un Patrimonio de la Humanidad, fusiona las últimas tendencias en gastronomía y moda. Con su hermosa arquitectura colonial, ha convirtiendo a Cartagena en un hibrido entre el pasado y el presente.
La ciudad tomó reconocimiento internacional a través de rodajes de películas y series, visitantes ilustres y eventos tan importantes como La Cumbre del G8, El Foro Económico Mundial, El festival de música de Cartagena, La cumbre de las Américas o El Hay Festival, lo que ha contribuido al crecimiento turístico de la ciudad en los últimos 3 años. La diversidad de actividades la posicionan como uno de los destinos más apetecidos en Latinoamérica.
Pero Cartagena no solo es, brisa, sol y mar, pues hoy diferentes Universidades ofrecen cursos de verano e intersemestrales en las seccionales ubicadas en la ciudad, lo que permite que sus alumnos puedan avanzar es sus programas académicos sin sacrificar el sagrado viaje vacacional. Al igual que las Universidades Nacionales, la inversión extranjera ha notado la interacción histórica/cultural que los estudiantes pueden experimentar en este maravilloso destino. Es por esto que recientemente se han abierto varias escuelas de español, que además de las clases de idioma se encarga de organizar actividades recreativas como clases de salsa, deportes náuticos y ecoturismo.
Sin embargo, qué hacer durante el tiempo libre no es la principal preocupación a la hora de optar por un curso de verano. Lo que en realidad angustia son preguntas como: ¿dónde vivir?, ¿cuánto dinero necesito durante la estadía?, ¿cómo me puedo transportar en la ciudad? o ¿qué tan seguro es? Cuestionamientos que hacen que muchos jóvenes descarten la posibilidad de ingresar a uno de estos programas.
Afortunadamente para los estudiantes extranjeros, los centros de idiomas brindan asesoría en cada paso antes y durante su estadía, ofreciendo servicios de alojamiento en familias, apartamentos compartidos o apartaestudios privados, con precios que varían de 140 a 400 dólares semanales. Para los estudiantes que no cuentan con un presupuesto amplio o que buscan mayor independencia, pueden elegir alojársete en un Hotel u hostal de la ciudad.
Para nosotros, los nacionales, existen diferentes alternativas en internet, que nos permite contactar con arrendatarios desde la capital u otras zonas del país y llegar a un lugar seguro para hospedarnos cuyo costo podemos compartir con otros compañeros que se quieran animar a cursar las materias en la seccional caribe. Bueno y ¿si viajamos solos?, no importa, páginas web como http://www.airbnb.com permite a los usuarios explorar destinos, fechas y habitaciones que pueden ser filtradas por precio y ubicación.
En cuanto al trasporte y la alimentación, su precio puede variar dependiendo del tipo de viajero que seas, pues siempre puedes escoger entre las distintas opciones gastronómicas dentro de la ciudad amurallada. Tambien en muy importante saber que los residentes tienden a aumentar los precios a los turistas por lo que debes estar muy al tanto y preguntar en varios lugares para asegurarte que lo que te cobran es un precio justo.
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Para más información los invitamos a revisar otros artículos que abordan el tema al interior de la página de la Emisora Óyeme UJTL de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.