Los funcionarios de la ciudad de Augsburgo comenzaron a preocuparse cuando se dieron cuenta de un fenómeno nuevo: los peatones estaban tan ocupados mirando a sus teléfonos inteligentes que estaban haciendo caso omiso de los semáforos.
La ciudad ha intentado resolver ese problema mediante la instalación de nuevos semáforos incrustados en el pavimento con el fin de asegurar la vida de sus ciudadanos.
De acuerdo con el diario alemán Süddeutsche Zeitung, no todo el mundo piensa que las nuevas luces son una buena idea. Algunos comentaristas han quejado de que el proyecto era una pérdida de dinero de los contribuyentes.
"Hasta ahora, no me había dado cuenta de ellos," dijo un joven peatón local al periódico Augsburger Allgemeine después de reporteros le mostraran los nuevos semáforos.