"El lenguaje preciso es necesario para llegar a la verdad": José Fernando Isaza
Durante el Gobierno de César Gaviria, el asesinato de un ciudadano japonés por parte de un uniformado de la Policía Nacional llevó a que el presidente de la República condenara el crimen y ofreciera excusas a Japón. Precisamente, el consejero y ex rector de Utadeo, José Fernando Isaza, en su más reciente columna de opinión en El Espectador, trae a colación este hecho, con el ánimo de exigir un lenguaje preciso y claro frente a los actos que se presentaron el 10 de septiembre, cuando Javier Ordoñez terminó muerto en un procedimiento policial, en el cual se señala que hubo brutalidad y exceso de la fuerza por parte de los uniformados.
De esta forma, Isaza lamenta que el presidente de la República, Iván Duque, califique estos hechos como una situación dolorosa, al tiempo que defiende la gallardía y la rápida actuación de la Policía: “Llamar “hechos que generan dolor” a la tortura y el posterior asesinato a sangre fría y en condición de indefensión, y no crimen o asesinato con alevosía, es tratar de esconder la realidad. Decir que a Ordóñez “le ocurrió una situación dolorosa” es minimizar un delito grave; no le ocurrió una situación dolorosa, lo asesinaron a sangre fría. Si Duque quería reducir la previsible indignación por este atropello despiadado realizado por un miembro de una institución de la cual el presidente es el jefe supremo, no pudo escoger peores adjetivos para minimizar el homicidio; no era el momento de congratular a la Policía Nacional por su “actitud gallarda”. Esta declaración inicial ayudó a caldear los ánimos. Dos días después, trató de rechazar el asesinato, sin mencionar a los otros trece muertos”, indica Isaza al referirse al hecho y a la posterior ola de protestas y vandalismo que se desencadenaron en Bogotá y en otras ciudades del país.
Ante ello, señala que el Centro Democrático se ha especializado en cambiarle los nombres a los delitos, creyendo que así desaparecen o se vuelven menos letales. Isaza señala que asesinar a un grupo de personas es una “masacre” y no un “homicidio colectivo”. Recuerda, además, que en la primera etapa del Gobierno Uribe se dio una violación de los derechos humanos sin precedentes, con premeditación y alevosía, que la opinión pública conoció como ‘Falsos Positivos’.
"Parecería que el Centro Democrático aprendió del jefe de propaganda de la Alemania nazi, quien empleaba eufemismos para referirse a crímenes de guerra. “Solución final” fue el nombre que le dieron al genocidio de más de seis millones de judíos", precisa.
Sin embargo, deja en claro que grupos guerrillros como el ELN también le han apostado a esa inmoral forma de hacer política. Por ejemplo, denominar como "acción militar" al acto terrorista en la Escuela de Cadetes General Santander o el reclutamiento de menores de edad, al que han bautizado como una “extracción”.