No es hora de parar. Elige una actividad, una hora del día y una duración determinada, con un poco de motivación y la ayuda de la familia. Anota los progresos realizados, concédete una recompensa por los logros alcanzados, algo que te guste.
Se considera estrés al mecanismo que se pone en marcha cuando una persona se ve envuelta por un exceso de situaciones que superan sus recursos.