Como algunas de las acciones que se vienen realizando al interior de Utadeo con el fin de generar reflexión en educadores, padres de familia y estudiantes, acerca del bullying o acoso y, promover valores de inclusión y no discriminación a partir del respeto a la diferencia, Bienestar Universitario desde el Centro de Arte y Cultura presentó en días pasados este montaje teatral.
El colectivo ISOS, como invitado especial a la función, conformado por estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano nos compartió sus impresiones acerca de esta presentación y tratamiento del tema. Este colectivo es un grupo estudiantil que busca espacios incluyentes dentro de la universidad, donde no importen las diferencias liderado por Tomás Gamboa, estudiante tadeista, ISOS hace referencia a la raíz griega que significa iguales. “Por una Tadeo diversa e incluyente” es el slogan de la propuesta que busca que el sector LGTBI sea reconocido social y culturalmente dentro de la comunidad Tadeísta, buscando legitimar, como en otras Universidades, los derechos de los jóvenes pertenecientes a esta comunidad desde el principio de la equidad.
Tomás anota al respecto:
“Esta maravillosa obra de teatro, arranca lágrimas y risas, pone la piel de gallina gracias a sus personajes reales, sencillos, pero bien interpretados. Nada como una rectora malvada que se oculta tras una enorme sombrilla de burocracia y “buenos modales”. Hay de todo, los profesores que se aprovechan de autoridad y cómo podemos olvidar a los estudiantes, a jóvenes que están en pleno proceso de aprendizaje no solo del mundo sino de ellos mismos. Situaciones triviales que vivimos todos y que por supuesto vivió Sergio Urrego. De manera brillante muestra la realidad y la ficción danzan en el escenario con trinos y cartas que Sergio nos dejó, con terapias de conversión al mejor estilo de un reality show.
Con un reparto de actores jóvenes que son simplemente fenomenales, con su capacidad camaleónica en los papeles que interpretan, sus voces, sus gestos y toda su corporalidad se transforman frente a nosotros en villanos, gatos y ancianos, para al final mostrarse simplemente como son, chicos y chicas con un gran talento y con una enorme capacidad de amar, al igual que todos.
En definitiva, esta obra nos recuerda que nadie puede robarnos los minutos en los que reímos y compartimos con quienes queremos, nadie nos quita lo “bailao”, nadie puede borrar nuestros besos y todo el afecto hacia quienes amamos. Esta obra es una invitación a la indignación por el matoneo, un recordatorio de lo infinito que es el amor y lo doblemente infinito que es el amor de una madre. Daniel Galeano, el director, sabe cómo tocar fibras de nuestro corazón alejándose de la tragedia y celebrando la vida”.
Recordemos que el Acuerdo 371 de 2009 del Consejo Distrital de Bogotá establece lineamientos de política pública para la garantía plena de los derechos de esta comunidad y sobre identidades de género y orientaciones sexuales en el Distrito Capital.
No hay que rechazar lo que no se entiende o no se conoce, hay que ser solidario y alzar la voz por las injusticias que se presentan a diario, hay que luchar no solo por un bien individual, si no por un bien colectivo y aprovechar lo valioso que es estar en una universidad donde existe tanta diversidad.
