Diseño Industrial para el cuidado ambiental, la vida y el territorio

Diseño Industrial para el cuidado ambiental, la vida y el territorio

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Diseño Industrial para el cuidado ambiental, la vida y el territorio
Miércoles, Junio 7, 2017
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Los estudiantes de Diseño Industrial de Utadeo le apuestan, creativamente, al medio ambiente en entornos urbanos. Durante las entregas de trabajos finales del Taller N°6 de la Ruta Contexto, los futuros diseñadores dieron cuenta de un aprendizaje académico y de la vida.
Fotografía: María Alejandra Navarrete - Utadeo

Un producto, parecido a un panal, que le da a la abejas un ambiente seguro para su desarrollo y proliferación; una lámpara urbana que produce energía limpia y que, además proporciona oxígeno y absorbe dióxido de carbono, y un purificador en forma de flor que reduce las emisiones de CO2 de los cementerios son solo algunos de los proyectos desarrollados por los estudiantes del Taller N°6 de la Ruta Contexto del programa de Diseño Industrial, asignatura que está enfocada en los temas de la vida y el territorio.

El taller está conformado por estudiantes de cuarto a séptimo semestre y es orientado por los profesores Álvaro Forero, Nicolás Reyes y Carlos Moncada.

Los proyectos desarrollados por los estudiantes “tienen como fin aportar al equilibrio ambiental en el Centro de Bogotá. La ciudad viene en un proceso de replantearse cuál es el futuro del centro con relación a los cerros y la idea es generar un observatorio ambiental que logre generar soluciones a partir de las escalas zonal, local y metropolitana, en términos ambientales” explicó Carlos Moncada.

El taller busca que a partir del diseño industrial, los estudiantes diseñen estrategias que se puedan materializar y objetualizar. La idea es pensar cómo diseñar para la naturaleza, dejando a un lado al ser humano y ubicándolo como un elemento que está relacionado con el medio ambiente.

Según el profesor Álvaro Forero, “el futuro son los estudiantes. Cuando un diseñador es consciente de lo que pasa en el lugar donde vive se compromete a mejorarlo, restaurarlo y recuperarlo. En la mayoría de los casos, estos proyectos no están dirigidos al hombre, están dirigidos a la vida y la vida no es el hombre.

"Uno de los grandes problemas que tenemos en diseño -explica Forero- es que creemos que el objetivo es el ser humano y olvidamos que el ser humano es lo que es por todo lo que lo rodea”.

La muestra se llevó a cabo en el tercer piso de la Biblioteca. Allí los estudiantes exhibieron su diseño e incluyeron en el montaje la explicación y la justificación del proyecto, a la vez que evidenciaba distintas problemáticas ambientales en lugares emblemáticos del centro de Bogotá.

Laura Martínez, estudiante de cuarto semestre de diseño industrial, identificó que los árboles que rodean los módulos de cemento ubicados frente al Centro Colombo Americano están muriendo a causa de la contaminación.

“Como en este espacio transita el Transmilenio y está ubicado cerca de avenidas principales, el lugar se encuentra muy propenso a los elementos que contienen la gasolina y el disel”, explica.

Es por esto, que la futura diseñadora creó un mobiliario urbano, en donde los ciudadanos pueden sentarse, que purifica el aire. Esto ayuda a que los árboles puedan convertir el CO2 en oxígeno de una forma más equilibrada.

“Los estudiantes se conectan muy bien con todos estos procesos medioambientales -afirma el profesor Nicolás Reyes- empiezan a generar un criterio y una reflexión sobre cómo transformar, modificar o equilibrar todos esos factores en pro del medio ambiente”.

Además de incentivar la creatividad, la responsabilidad social y de aportar al proceso de formación académica de los estudiantes, este taller es una lección sobre la vida misma y sobre el legado que como profesionales podemos dejar en el mundo.

Explica Álvaro Forero que “el taller enfoca a los chicos en una conciencia sobre que la vida es más que ellos y que la vida va a seguir sin ellos, entonces, los proyectos tienen que ver con abejas, con mariposas, con algas, con microorganismos, porque en realidad la vida está por fuera de nosotros".

"Somos muy antropocéntricos -afirma- y eso nos ha llevado a destruir nuestro medio ambiente. Básicamente, es una crítica al ser humano y su capacidad para deteriorar y destruir, y esto es una oportunidad que ellos tienen para mejorar la vida cuando ya nosotros no estemos como seres humanos”.

Fotos

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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