Claudia Bohórquez Rusinque
Profesora del Área Académica de Procesos y Productos Sostenibles
Lleva 5 años en la Universidad y en el 2020 obtuvo una de las mejores calificaciones en la evaluación docente
1. ¿Qué ha sido lo más significativo de hacer parte de la Universidad?
Para mí, si hay algo que me guste de la Universidad es ese ambiente de fraternidad, de buenas maneras que se viven entre los estudiantes y los profesores; en mi caso particular, yo creo que esa forma, esa dinámica que se logra conseguir con los estudiantes, al entender que todos tenemos un rol, y que ese rol nos lleva a cada uno a crecer como profesionales.
2. ¿Qué significa para usted ser mujer tadeísta?
Ser mujer tadeísta es un reto también, porque creo que uno tiene que reflejar los valores que representan a la Universidad, los cuales vienen desde el mismo hecho del ser; de que tú como persona te reconozcas, te quieras y poder proyectarlo con fortaleza, empeño, ganas de sacar tus proyectos adelante, no solo por ti sino por una sociedad que está alrededor tuyo. Para mí ser mujer tadeísta no es solamente como yo me veo, sino qué efecto tengo yo en la sociedad y con las personas con las que yo me relaciono.
3. ¿Cuáles han sido los principales retos que has asumido en esta cuarentena y cómo los has asumido?
Indudablemente retos como docente. Temas como el pasarnos de lo presencial a lo virtual y más en la cátedra que yo dicto que es muy experimental; digamos que no ha sido fácil, pero creo que hemos logrado vencer eso con temas de comunicación, con hacer más seguimientos, con poder estar más al tanto de la situación de los estudiantes. He conocido más las historias de ellos ahora que estamos en la virtualidad.
Lo que creamos en esta virtualidad fue la oportunidad de convertirnos en parte de una red de apoyo que tienen los mismo estudiantes para salir adelante y sensibilizarnos de que todos estamos en una condición que genera dificultades y que tenemos que apoyarnos entre todos”.