Conoce a Jorge Herrera, nuevo Decano de la Fac. de Ciencias Económicas y Administrativas

Conoce a Jorge Herrera, nuevo Decano de la Fac. de Ciencias Económicas y Administrativas

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Conoce a Jorge Herrera, nuevo Decano de la Fac. de Ciencias Económicas y Administrativas
Lunes, Agosto 17, 2020
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Generar estrategias de promoción para visibilizar los programas, así como un modelo de costos de productividad de la oferta educativa y promover sinergias entre los investigadores de la misma facultad, entre otros, son los objetivos que busca alcanzar el nuevo decano de una de las facultades más consolidadas del país.
Foto: Oficina de Comunicaciones

Jorge Aurelio Herrera Cuartas es profesor titular de Utadeo desde hace 6 años; primero en la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería, y ahora, en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas como Decano, una función que recibe como "un reconocimiento a esa labor que he venido desarrollando como docente, investigador y director. Al reto que ya representa estar al frente de esta facultad, se suma que la Universidad y el país están pasando por un momento importante, y, aunque es una situación compleja, Utadeo cuenta con un recurso humano altamente comprometido, que quiere mucho a la Institución y que se pone la camiseta, para sacarla adelante", indica. 

Con un corazón que está divido entre Sevilla, Valle del Cauca, tierra donde nació, y Armenia, Quindío, el lugar que le vio crecer y formarse como profesional, este hombre llega con la idea de darle un nuevo viraje a una de las facultades mejor posicionadas del país. Estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad del Quindío, donde empezó su actividad como investigador en el Instituto Interdisciplinario de las Ciencias. Una vez que finalizó la carrera, se vinculó como joven investigador de Colciencias, siendo uno de los primeros investigadores de Colombia en esa modalidad.

Sus intereses lo llevaron a cruzar el continente para estudiar su Maestría y Doctorado en "Informática Industrial. Técnicas Avanzadas de Producción", en la Universidad Autónoma de Barcelona, España, gracias una beca brindada por el gobierno de ese país. Paralelo a sus estudios, trabajó en una empresa encargada de gestionar los dispensadores electrónicos de medicamentos del hospital Vall D'hebron de la capital catalana. 

Con una maleta llena de metas, regresó a su país e inició una nueva etapa en la Escuela de Administración y Mercadotecnia del Quindío; luego pasó al Instituto Tecnológico Metropolitano, en Medellín, como docente investigador y jefe de posgrados; y, finalmente, la oportunidad de mudarse a la capital colombiana se la brindó Utadeo. Después de aplicar, en 2014, a una convocatoria, ingresó como profesor titular. Desde ahí, su carrera se disparó: estuvo al frente de la dirección del programa de Ingeniería Industrial; de las maestrías en Ingeniería de Gestión e Ingeniería en Energía; de la especialización en Manufactura Inteligente; y, por último, del Doctorado en Ingeniería. 

Conversamos con el nuevo Decano sobre el reto que asume y el momento que vivimos como sociedad; esto fue lo que nos contó. 

Claramente los retos son enormes ante la complejidad que está atravesando la sociedad. Hablemos de los desafíos generales que ha identificado en la Facultad y también de este momento en el que recibe este nombramiento...

Uno de los retos, que es paradójico, es que tenemos muy buenos programas como Economía, Administración de Empresas, Comercio Internacional, entre otros, que están acreditados y son de alta calidad, además de contar con un excelente cuerpo docente; pero, lamentablemente, no son muy conocidos. Entonces, uno de los desafíos es visibilizarlos, que la gente vea que los programas ofertados están dando soluciones a los problemas de la sociedad; es de esa manera en que debemos mostrar esta oferta educativa.

Ante los retos que ya están, tengo un plan de acción que está articulado en cuatro ejes: El primero, es generar estrategias de promoción para los programas; el segundo, es un modelo de costos de productividad de la oferta educativa; el tercero, es la optimización de esta oferta, esto quiere decir que los estudiantes tengan unas franjas horarias más amigables, ya sea en la mañana, tarde o noche, para evitar que su tiempo esté comprometido todo el día entre clase y clase, entendiendo que cada caso es distinto, pero queremos que, al menos, esto cambie en el 85 % de los estudiantes. Finalmente, el cuarto eje, es promover las sinergias entre los investigadores de la misma facultad para, de paso, visibilizar a los programas a partir de, por ejemplo, consultorías en las que todos trabajen juntos.

¿Cómo ha sido el recibimiento de sus colegas con este nombramiento?

Cuando llegué a la Universidad tuve la oportunidad de no solo trabajar en la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería, sino compartir espacios con la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, así que conozco a muchos de los profesores de esta área. Hay muchas expectativas y ganas de trabajar por la facultad, así que el recibimiento fue muy ameno, y eso me tranquiliza. 

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. Foto: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicaciones

Además de la situación que vive el sector educativo con la deserción y el poco interés de los jóvenes en iniciar una carrera profesional, también estuvo la incertidumbre de cómo se desarrollaría este segundo semestre, entre la virtualidad y la presencialidad. ¿Cuál es el mensaje para los estudiantes que continúan en este proceso?

Antes de hablar sobre el modelo de alternancia, me parece importante abordar este fenómeno de baja en matriculas. Hay quien decía que este fenómeno es debido al cambio demográfico, y no lo descarto del todo, pero también pienso que esto está relacionado con los personajes que conocemos como influencers. Ellos han trasmitido la idea de que no es necesario estudiar para salir adelante. Y está bien que muchos de los jóvenes quieran emprender proyectos individuales, pero como en el fútbol, donde todos quieren ser Messi o James, no todos alcanzan ese éxito, porque este está mediado por el compromiso, el talento y algo de suerte. Entonces, veo una generación que se puede perder en el espejismo de hacer las cosas más fáciles.

Esta pandemia nos ha demostrado que se necesitan más profesionales, más ingenieros que puedan modelar la realidad, más economistas que puedan hacer modelos económicos que den respuesta a la pospandemia, administradores de empresas que renueven los procesos organizacionales en las empresas. En este momento, la sociedad está exigiendo más personas capacitadas y eso se logra estudiando en una Universidad.

Ahora, sobre el modelo de alternancia, lo haremos porque consideramos que la fortaleza de la Universidad es la presencialidad, compartir con los compañeros, vivir la Universidad. A medida que el gobierno lo vaya permitiendo, iremos evaluando las posibilidades de asistir, al menos, una semana. La Universidad ha sido muy juiciosa y responsable en adoptar medidas de bioseguridad, pensando en la comunidad universitaria.

¿Desde el rol de Decano, continuará dictando clases a los estudiantes?

Sí. Soy de los que pienso que si uno es docente, no se debe desvincular. Durante los cinco años como director, nunca dejé la docencia y me mantuve activo en mi Grupo de Investigación en Operaciones. Si lo dejas ahora, con el tiempo será difícil retomarlo, y me parece fundamental el contacto con los estudiantes, saber qué piensan, cómo ven la Universidad y la realidad. Así que es necesario.  

Sala bloomberg de Utadeo. Foto: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicaciones

¿Cómo ha sido vivir la experiencia de la cuarentena por la Covid-19?

La pandemia tiene, como todo en la vida, sus efectos positivos y negativos. Me encanta saber que mientras estamos hablando, puedo estar pendiente de mi hija de 2 años. Todo el día estoy con ella, desayunamos, almorzamos y comemos juntos, es algo que no tiene precio y que no se compara con el día a día que vivíamos antes de la pandemia. Pero también es complejo porque, al estar conectados todo el tiempo con el trabajo, a través de la virtualidad, no estamos tan pendientes de la niña. Antes teníamos una vida profesional y una vida familiar, y cada una estaba delimitada por el espacio y por el tiempo. Hoy en día hay solo una vida, entonces se vuelve un poco más pesado. En este momento no tengo hobbies. Si no estoy trabajando, estoy con mi hija, y lo disfruto. De vez en cuando veo series en Netflix. 

Pese a que dice no tener ratos libres, ¿qué descubrimientos ha hecho en materia de series, de lecturas y de actividades?

En este momento estoy viendo una serie que, quizá, sea para adolescentes, pero que me ha gustado, se llama Los 100. Esta serie trata sobre un grupo de sobrevivientes que intentan regresar a la Tierra después de un devastador apocalipsis nuclear; una trama entretenida. También están las series típicas como Juego de Tronos y Vikingos, aunque es posible que ya esté cansado de esas series del medioevo. 

Leo muchas columnas de opinión, entre ellas la del Vicerrector Andrés Franco, en El Tiempo, la de Salomón Kalmanovitz, en El Espectador, y me encanta que Daniel Samper Pizano haya regresado y ahora lo pueda leer en Los Danieles.

Por ahora la práctica deportiva está detenida]; hace unos meses entrenaba con mi equipo de fútbol, Esquiroles. Ahora dedico ese tiempo a caminar y a escuchar música, me pierdo en mis pensamientos. 

Finalmente, cuando inició la pandemia, se tejieron muchas expectativas, algunas muy optimistas, de que la humanidad cambiaría para bien. Con todo lo que ha pasado, ¿qué cree que nos espera?

Para mí va a haber una nueva sociedad, es indiscutible. No sé si será mejor o peor, pero sabemos que la realidad no volverá a seguir igual. Por ejemplo, la virtualidad va a tomar muchos empleos que siempre temieron ser virtuales y que hoy, con esta pandemia, mutaron a este espacio y funcionan. Sucedió lo mismo con las compras por internet. Esto solo indica que dependemos mucho del liderazgo que tenga el Gobierno, porque después de la Covid-19 viene la recuperación económica, y esta se va a dar de manera lenta, así que esto está sujeto a las características que imprima el Gobierno con sus políticas.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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