Un país mágico, ubicado en el Mediterráneo, con un fuerte toque anglo tras haber sido por más de 160 años una colonia británica, marcado por el encuentro de múltiples culturas, pensamientos y la posibilidad de visitar lugares tan diferentes como Italia o Egipto, gracias a que es un enclave entre Europa y África. Así es Malta, el próximo destino académico de Diego Andrés Pinto, estudiante de los programas de Ingeniería Química e Ingeniería de Alimentos de Utadeo, país en el que, durante un semestre, a partir del 21 de julio y hasta el 12 de enero, realizará un curso de inglés en el EC –Malta, ubicado en la turística ciudad de St Julians, luego de que el tadeísta fuera uno de los dos estudiantes colombianos que resultaron ganadores de la beca anual que ofrece Global Connection, entidad con la que actualmente Utadeo tiene un convenio de cooperación.
Y es que este será su próximo destino, pues Pinto ha sabido escalar poco a poco. Su primer gran cambio fue, cuando por medio de la primera versión del programa del Gobierno Nacional “Ser Pilo Paga”, obtuvo este beneficio para estudiar en Utadeo. El reto era grande, pues con tan solo 16 años salió de Pamplona (Norte de Santander), su tierra natal, para cumplir su sueño profesional en la capital del país: “Aunque no ha sido un camino fácil, es gratificante ver los resultados de esos esfuerzos”, testifica Pinto en medio de la emoción que supone dar un nuevo salto, esta vez a otro país.
Sin embargo, resalta, no ha estado solo en el proceso, pues desde el primer semestre, la Dirección de Bienestar Universitario de nuestra Universidad y el Fondo para el Desarrollo Universitario, a través de su fondo en pro de los ‘Pilos’ tadeístas, han estado pendientes de su proceso, desde el seguimiento psicosocial y acompañamiento hasta ayudas económicas, entre ellas bonos de comida, transportes y de materiales de trabajo (Te puede interesar: Compra tus entradas para Recharge, la rumba en pro de los 'Pilos' tadeístas).
Precisamente, en su participación en la convocatoria de Global Connection, la Oficina de Cooperación Nacional e Internacional estuvo al tanto asesorándolo en cada uno de los procesos para aplicar a la beca, y ahora también lo hacen para que su estadía en Malta sea exitosa: “En esta vida uno no tiene nada que perder, pues al final todo es ganancia, desde el solo hecho de levantarse un día y poder caminar, ver y respirar cuando hay gente que no lo puede hacer. Por eso hay que luchar por lo que uno quiere. No es fácil, es demasiado difícil. Quienes quieren realizar estudios en el exterior, deben saber que son muchas horas de trasnocho y angustia, pero no hay mayor placer que lograr una meta que costó”, reitera el tadeísta.
Para obtener la beca, Pinto tuvo que competir con estudiantes de diferentes universidades, y tras varias entrevistas, luego de revisar sus buenas calificaciones y referencias personales, fue seleccionado junto con una estudiante del Politécnico Grancolombiano, quienes serán los embajadores colombianos en esas latitudes: “Ser tadeísta es ser tolerante, echarle ganas, ponerle actitud, y aunque no es fácil, siempre estamos en posición de lograrlo y hacer algo diferente”, asegura el tadeísta, cuya misión es dejar en alto el nombre de la Universidad, participando en proyectos de ingeniería en ese país, así como en programas de cuidado de arrecifes marinos, aprovechando los conocimientos adquiridos en la carrera en el ámbito de la Biología.
Según relata Pinto, estudiar inglés ya no es solo un plus como profesional sino un requisito para acceder al mundo del conocimiento, la ciencia y así obtener mejores resultados laborales: “El inglés es la lengua de la ciencia. Cualquier libro que tu lees, cualquier tesis que haces o artículo que publicas, tienes que hacerlo en ese idioma. Las mejores ofertas laborales solicitan que domines un segundo idioma y que lo hagas muy bien”.
