Diez años de la creación de las facultades: El gran paso hacia la Acreditación
Un reconocimiento a quienes han forjado el camino de Utadeo hacia la excelencia académica y la educación de alta calidad en la última década, fue el espíritu que orientó la Celebración de los diez años de las facultades en la Universidad, evento que se celebró el pasado 28 de julio en el Museo Casa Lleras. Bajo un ambiente familiar y de camaradería, quienes han sido directivos y decanos de la Institución revivieron este momento que se convirtió en derrotero hacia la Acreditación de Alta Calidad: “No estamos celebrando solo estos diez años, sino también otras muchas cosas que han pasado en la Tadeo y que han sido el trabajo de muchas personas. Yo creo que las facultades fueron fundamentales en la consecución de la Acreditación, en la organización de la Universidad y en muchas cosas buenas que pasaron. La Tadeo cada vez más se acerca al proyecto de sus fundadores, que se inspira en la Expedición Botánica, que busca consolidar la identidad nacional y que respeta mucho la diversidad”, destacó la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez.
Así mismo, Vélez resaltó que la Universidad actualmente está adoptando una estructura matricial, a partir de la departamentalización de sus facultades: “Ahora tenemos jefes de departamentos y escuelas que se encargan de organizar a los profesores, así como los programas que atienden a los estudiantes, lo cual nos ha ayudado a visualizar un poco mejor el aumento de la planta profesoral y las necesidades de cada programa.
“Una reunión para reconocer el proceso que inició en 2006”: Alberto Saldarriaga
Como lo recordó el actual presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, el proceso de creación de las facultades fue una decisión acertada que tomó dicho órgano de la Universidad un poco antes de la terminación de su periodo como rector de la Institución, así que decidió dejar que la ejecución de este proyecto iniciara bajo la dirección de José Fernando Isaza, rector de Utadeo desde abril de 2006 hasta enero de 2012.
Al respecto, Diógenes Campos, ex decano de la Facultad de Ciencias Naturales y ex vicerrector Académico de la Universidad, resaltó que la creación de las facultades obedecía a la visión de acreditar a la Institución, razón por la cual desde 2005 se realizó el proceso de autoevaluación cuyos resultados se presentaron en julio del año siguiente en Paipa. En este proceso se identificaron falencias como el enfoque reduccionista del Estatuto Docente hacia los profesores de hora cátedra, quienes conformaban en su mayoría la planta docente, así como la actualización del Proyecto Educativo Institucional (PEI) que respondiera a las nuevas dinámicas sociales. Para mitigar dichos factores, se fijaron criterios para consolidar la planta docente, se construyó un PEI enfocado en los procesos y las políticas académicas y surgió el Modelo Pedagógico con el apoyo de las facultades.
Aunque uno de los mayores desafíos fue implementar este modelo a la cultura institucional, Campos resalta que la creación de la Vicerrectoría Académica, así como la apuesta a la formación de los profesores, insertar las tecnologías en el ambiente universitario y la modernización de la infraestructura, fueron algunos de los primeros frutos arrojados en la rectoría de Isaza. De igual manera, el ex directivo resaltó que la creación de los Syllabus, así como la reestructuración organizacional por parte de la actual administración, en cabeza de Cecilia María Vélez, transformó la relación entre los profesores y estudiantes en la academia y la práctica: “Estoy inmensamente feliz con esta reunión. Es algo así como el círculo de la historia reciente de la Universidad. El resultado que se ha obtenido ha sido la suma de elementos importantes y con buena intención de todas las partes que se ha ido consolidando en una forma no lineal, donde las cosas se van haciendo totalmente coherentes”.
Por su parte, Alberto Saldarriaga, decano de la Facultad de Artes y Diseño, comentó que ingresó a la Institución en julio de 2006, cuando las facultades ya estaban establecidas y los cuatro decanos ya habían sido nombrados. Para ese entonces, la Universidad estaba distribuida en las facultades de Ciencias Naturales, Ciencias Económicas, Ciencias Humanas, Artes y Diseño y Ciencias Jurídicas y Políticas.
Posteriormente, en la reforma del 2012, se creó la Facultad de Ciencias Sociales, donde se incorporó el Departamento de Humanidades a los programas que hacían parte de la Facultad de Ciencias Jurídicas, dado que hasta ese entonces ese departamento se encontraba adscrito a la Facultad de Artes y Diseño. Para Saldarriaga, este cambio constituyó un retorno a la esencia de su Facultad.
En concordancia con ello, Jorge Orlando Melo, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales, recuerda que encontró una extraña pero interesante convergencia de programas académicas, aspecto que le ha permitido a la facultad mantener un entorno productivo e integral: “El desafío era hacer convivir en un ambiente académico cercano y en una discusión continua a gente que venía de experiencias diferentes. Estaba la tradición de uno de los programas más antiguos de la Universidad que era el de Relaciones Internacionales y otros más nuevas como el de Cine y Televisión que aparentemente no tenían nada que ver. Sin embargo, yo creo que en el fondo esta era la Facultad del lenguaje, de la argumentación, de la literatura y la cultura. Hubo un buen acuerdo en general y el desarrollo ha sido bastante creativo, en la medida que no solo se piensa en lo estético del mensaje sino también en lo que se está comunicando, el contenido fundamentado en la política, la historia y sociedad de este país”.
Adicionalmente, Melo destacó que “la Tadeo es una Universidad que es reconocida en el país como de alta calidad. En los últimos años la consolidación de la Institución es evidente, donde poco a poco va entrando en el reconocimiento que es una Universidad donde el estudiante que estudia allí descubre unas oportunidades académicas adecuadas, productivas y creativas”.
Esta afirmación la comparte Daniel Bogoya, quien fue decano de la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería del año 2010 al 2013 y ahora es consultor en materia de calidad de la Educación Superior. Para él, la Universidad es la institución educativa acreditada con mayor crecimiento en indicadores del país: “Utadeo es un proyecto educativo de gran envergadura, que ha crecido de manera significativa. Si uno se pone a analizar diferentes variables como el número de publicaciones, los resultados en Saber Pro y el Observatorio Laboral, uno puede apreciar que la institución está en una posición relevante a nivel nacional, ubicándose posiblemente en el primer cuartil de universidades del país. Y eso es muy importante porque es una reputación ganada con esfuerzo por parte de estudiantes, profesores y administrativos con una propuesta educativa de avanzada, un modelo pedagógico apropiado y unas estrategias de investigación muy buenas”.
Bogoya recuerda que, cuando llegó a la Universidad, la Facultad era reconocida nacionalmente por haber sido pionera en integrar las áreas de Biología Marina y Ambiental con las ingenierías: “Esto tenía una visión estratégica de apalancamiento, debido a que algunas de esas ingenierías eran de gran demanda y los programas de ciencia tenían menor incidencia. La sede de Santa Marta y el Centro de Biosistemas en Chía se convirtieron en una base fundamental para nutrir la docencia, el aprendizaje de los estudiantes a partir de los proyectos de investigación. Se firmaron convenios con instituciones universitarias, especialmente con la Universidad de Gizen en Alemania, en el marco del Doctorado en Ciencias del Mar, así como con la Universidad Central para la Maestría en Modelado y Simulación”.
