Elba Fajardo es una mujer boyacense, que llegó a Bogotá hace 26 años, hija mayor de una familia de 7 hermanos, tía de 6 sobrinos y asistente de rectoría de Utadeo desde el año 2013; quienes la conocen saben que es reservada, responsable, amable en el trato, con una risa que contagia alegría y un compromiso inmenso con su trabajo, con la Universidad y con su familia. Del tiempo que ha trabajado en rectoría, al lado de Cecilia María Vélez, destaca que la discreción y la lealtad son los valores que más se necesitan y requieren para trabajar en esta área. Por todo esto, Elba fue elegida por el grupo de secretarias de la universidad como la mejor secretaria, reconocimiento que le fue entregado por la Dirección de Gestión Humana en el marco de la celebración del día de la Secretaria.
Hablamos con ella sobre su vida personal y su crecimiento profesional en Utadeo y esto fue lo que nos contó.
Elba hace cuánto y cómo llegó a la Tadeo?
Llegué hace 22 años, me enteré que había una vacante en la Vicerrectoría de Postgrados, a través de Doris Ramírez, quien era la persona que estaba en la Oficina de Cooperación Internacional. Llegué a trabajar con la doctora Mercedes Copar de Gul en la coordinación académica de postgrados en el año 1995, al año siguiente, terminado mi contrato como temporal, me llamaron a trabajar nuevamente en la Vicerrectoría de postgrados con el doctor Miguel Bermúdez y la doctora Yolanda Rúgeles. Con ellos trabajé durante 9 años y luego en la unificación de postgrados y de los pregrados, pase a la Dirección de Gestión Humana, donde tuve la oportunidad de trabajar con el Doctor Hugo Riveros durante cerca de 7 años, y desde el año 2013 estoy aquí en la rectoría hasta la fecha.
¿Cómo ha sido trabajar estos años con la rectora Cecilia María?
Ha sido una experiencia muy enriquecedora, porque de ella he aprendido la capacidad de trabajo, y aún más, la responsabilidad, la discreción y sobre todo la lealtad.
Para Elba ¿qué significa la Tadeo?
La Tadeo significa el desarrollo personal y profesional que he tenido en los últimos 20 años, a la universidad le debo parte de mi formación como secretaria, y no solo a la Tadeo como institución, sino a todas la personas que han trabajado conmigo, que de una u otra forma me han apoyado y han aportado en mi vida.
En la última reunión del día de la secretaria se estrenó un nuevo punto en el orden del día y era reconocer a la mejor secretaria, este año la seleccionada por una votación mayoritaria como la mejor secretaria de Tadeo fue Elba Fajardo.
Cuéntenos ese reconocimiento ¿cómo lo recibió usted, cómo lo siente?
Bueno ante todo, quiero darles las gracias a todas la personas que depositaron ese voto de confianza en mí, no solo es un reconocimiento individual, sino es para todas la personas que trabajamos como secretarias en esta institución, que nos permite formarnos como personas, como profesionales. Debo decir que es un reconocimiento que no me esperaba, nunca pensé que fuera para mi… pensé en otras personas, me pareció muy lindo el detalle y espero que se continúe con este tipo de reconocimientos, que contribuyen a que las personas vivan motivadas en su trabajo y sepan que la universidad les va a reconocer su aporte.
Elba Fajardo con el reconocimiento como Mejor Secretaria Utadeo 2018
¿Qué recuerda de su primer día de trabajo en la Tadeo?
No tengo un recuerdo importante del primer día, pero si recuerdo claramente el día de la entrevista, nunca frecuentaba el Centro porque no lo conocía muy bien, entonces tenía la percepción y la idea que era muy peligroso. Ese día la buseta en la que venía se varó en el Parque Nacional, entonces llegué a la entrevista 5 minutos tarde, me preocupé mucho, pensé que no me iban a recibir, pero al final lo logré.
De su carrera en la universidad ¿cuál es el jefe que recuerda con más cariño?
Creo que a la doctora Yolanda Rúgeles, con la persona que trabajé nueve años, de la cual aprendí mucho y actualmente con la Dra. Cecilia María, con quien he aprendido también muchas cosas, entre ellas la responsabilidad y sobretodo el compromiso con la institución.
Usted es una feliz trabajadora de Utadeo?
Sí, me encanta mi trabajo, me encanta poder interactuar con las personas y sobre todo aportarle a la Universidad, colaborar en todo lo que más pueda con todas las dependencias y también a con mis compañeros.
¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en Utadeo?
El grado de confianza que le dan a uno, para uno poderse desempeñar, no todas las empresas permiten que uno sea una persona que aporte, que maneje su trabajo de la manera que uno piensa que puede dar solución a lo que se requiera. Siempre pienso que en el trabajo uno debe tratar de llevar siempre soluciones y nunca llevar los problemas grandes, sino proponer las soluciones y alternativas, y acá en Utadeo eso es posible.
Hablemos ahora de su faceta personal, ¿Cómo fue su llegada a Bogotá?
Llegué hace 26 años porque una amiga me aconsejó que buscara trabajo en Bogotá, pues aquí podía encontrar diversos campos de acción, y mi amiga tenía razón, pues llegué a trabajar a una empresa que se llama Dysplan, que era un distribuidor de lotería, allí entre como asistente administrativa durante 4 años y luego trabajé en una organización que se llamaba Desarrollo Horizonte, ahí duré 2años. Después ingresé a la Tadeo como empleada temporal, en ese momento me dijeron que iba a ser un trabajo como por seis a nueve meses, nunca pensé que fuera a durar tanto tiempo, ya son casi 23 años.
¿Qué le gusta hacer a Elba cuando no está laborando en la Tadeo?
Lo que más me gusta es escuchar boleros y música instrumental, ir de compras, y vitrinear.
¿Cuál es su bolero favorito?
Todos los boleros que canta Luis Miguel, pero en especial me gusta mucho la versión que hace de 'Si nos dejan'.
¿Qué sigue para Elba en la Tadeo?
Seguir formándome como profesional, seguir apoyando a todas las personas con las que tengo que interactuar y sobre todo, siempre seguir trabajando con la misión y la visión que tiene la Universidad, en mente. Aportar para que siga siendo una universidad acreditada y considerada una de las mejores instituciones educativas del país.
