Esto es lo que le espera a Colombia en materia de comercio internacional, en tiempos de postpandemia

Esto es lo que le espera a Colombia en materia de comercio internacional, en tiempos de postpandemia

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Esto es lo que le espera a Colombia en materia de comercio internacional, en tiempos de postpandemia
Miércoles, Junio 30, 2021
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Tras la desaceleración global que han experimentado los mercados, así como la caída en el comercio de varias mercancías, el director del Área Académica de Economía y Comercio Internacional de Utadeo, Danilo Torres, señala que debe darse una política industrial que priorice la investigación y la innovación, reconsiderar los tratados de libre comercio y afianzar la integración regional, entre otras medidas.
Fotografías: Alejandra Zapata - Oficina de Comunicación

Dada la naturaleza global del impredecible fenómeno del Covid 19, los efectos del mismo han tenido múltiples manifestaciones. El comercio internacional no ha sido ajeno a estas consecuencias, expresadas en un quiebre de las corrientes de bienes, problemas para el sector servicios, traumatismos en los flujos financieros y freno a la movilidad de personas, entre otras.

En lo que tiene que ver con el comercio mundial de mercancías, si bien es cierto que en 2019 ya había desaceleración de este (-2,3%), en 2020 la cifra se se redujo en 5,3%. Este resultado negativo no fue mayor básicamente por dos razones: La primera tuvo que ver con los países que, de manera decidida, tomaron políticas fiscales y monetarias de reactivación económica. La segunda, estuvo asociada al progresivo desmonte de medidas de protección, luego de los síntomas iniciales que, literalmente, generó la enfermedad en el comercio[1]. Es importante señalar que estos resultados globales del desempeño del comercio muestran indicadores diferentes a nivel regional y, por supuesto, a nivel nacional. En este sentido, la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) estima que la caída de las exportaciones en América Latina y el Caribe, en 2020 fue de 13% y la de Colombia fue del 21,4%, solo superada por Venezuela (-58%), Bolivia (-31%) y Perú (-24%)[2].

Las causas de las caídas en el comercio de estos países tuvieron que ver con la baja de los precios en los productos básicos, resultado, a su vez, de la caída en la demanda de los países en desarrollo y de China, foco que irradió el problema de salud. El precio del petróleo, por ejemplo, presentó un desplome interanual de 33,5%, hasta octubre de 2020, y de 35% al compararse con el precio que registro al inicio del año. Otro producto minero como el cobre evidenció un menor trauma al caer 1,5%. Productos agrícolas de importancia en la oferta exportable colombiana como el café y el azúcar, si bien se afectaron en el primer semestre del 2020, en el caso del grano su contracción fue mínima (0,1%) y se reactivó en julio. La situación del azúcar mostró una caída levemente superior, cercana al 2% hasta septiembre, y la recuperación fue más demorada (octubre)[3]. Según el DANE, en 2020, las exportaciones petroleras colombianas cayeron 45%, en tanto que las ventas de café y azúcar aumentaron 7,2% y 4,4%, respectivamente.

La situación del petróleo se explicó, entre otras razones, por la desaceleración de la economía china y por los problemas asociados a la capacidad de almacenamiento de los Estados Unidos que, sin comparadores, tuvo que pagar para desacumular barriles del crudo excedentarios[4]. En este sentido, el 'Gigante Asiático' no solo exportó el virus sino las primeras manifestaciones de la crisis comercial que impactó al mundo y, especialmente, a los países en desarrollo. Este efecto, evidenció, una vez más, el enorme grado de interrelación económica y comercial derivado de la globalización.

Danilo Torres Reina, director del Área Académica de Economía y Comercio Internacional de Utadeo

En este mundo interconectado, el sector de los servicios constituye un pilar fundamental de la arquitectura comercial. El sector comprende actividades como las comunicaciones, las finanzas, la educación, la salud, el transporte y el turismo. Es importante señalar que estas tareas también han sido afectadas por la pandemia, aunque la situación más compleja se experimentó en los dos últimos rubros. En efecto, según la Organización Mundial de Comercio (OMC), los servicios de viajes y el transporte se redujeron un 63% y un 19%, respectivamente.

Por su parte, el progresivo paso a la virtualidad posibilitó que servicios como los financieros y los informáticos mostraran una caída más leve (2%). La razón fundamental que explicó la caída del turismo tuvo que ver con los confinamientos decretados a nivel universal, buscando contener la propagación del virus. Los alternativos y asincrónicos picos que se han venido presentando han mantenido la actividad turística en continuos apuros. Los servicios de transporte aéreo de carga internacional también se han afectado en un momento en que las necesidades de medicinas y alimentos se han tornado apremiantes. El transporte marítimo, también sometido a los impactos de la enfermedad y a los picos, ha evidenciado, sin embargo, una mayor importancia. Dado que el abastecimiento de los productos señalados requirió de una mayor utilización de los contenedores, la caída inicial del transporte marítimo de carga, le fue seguida, según la Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), por "una escasez de contenedores vacíos [sin] precedentes”. Esto se tradujo en mayores costos de los fletes, que reflejó un desequilibrio resultado de la pandemia, expresado en que allí donde había contenedores no había carga y donde había carga no había contenedores[5]

En Colombia, la actividad turística mostró una fuerte contracción. Después de unos datos extraordinarios en 2019 (4.5 millones de turistas), en 2021 la suma de los visitantes no residentes en el país fue de 1,3 millones, lo que evidenció una caída del 69,5%. La ocupación hotelera ascendió al débil 29,9%. Por su parte, la caída del trafico aéreo (vuelos nacionales e internacionales) fue del 68,4%[6]. La inversión extranjera cayó en 34,5%, al registrar US$ 6.788 millones, en 2020, frente a un monto de US$ 10.366 en 2019[7]. Los anteriores datos contrastaron con el leve crecimiento de las remesas (2,5%). Las mismas pasaron, según el Banco de la República, de US$ 6.733 millones en 2019 a US$ 6.902 en 2020. 

Uno de los efectos más importantes de lo descrito hasta acá lo constituyó el impactó en las denominadas Cadenas Globales de Valor (CGV). Las mismas, entendidas como el proceso productivo que va desde la concepción del producto y la fabricación de los componentes hasta el montaje y la comercialización, divide estas diferentes operaciones en muchas partes del mundo. Este fenómeno ha conllevado a definir los productos resultado de este procedimiento como “hechos en el mundo” y no en un solo país. Aunque no hay datos que sustenten las secuelas de la epidemia en las CGV, es evidente que los problemas asociados con el transporte, la logística y los procedimientos administrativos, entre otros, modificaron esta forma de producir y comercializar los bienes y servicios a nivel mundial.

Los pronósticos de diferentes instituciones internacionales prevén un aumento del 8% en el comercio de mercancías en 2021, resultado de la reactivación económica que ya se presenta en muchas partes del mundo. De la misma manera, el ambicioso programa fiscal de los Estados Unidos deberá incentivar al alza de otras economías; en particular, las exportaciones de Asia se expandirán de manera pronunciada, así como las de algunos países satélites de la potencia norteamericana, entre ellos Colombia. Para el país podría ser una buena oportunidad para replantear su política comercial. Esto implicará, superadas las urgencias del momento, la modernización de la infraestructura. En segundo lugar, se debe redefinir la política del sector agrícola de manera que se aproveche el potencial del sector, en un momento en el que la prioridad de la humanidad será la alimentación.

Una política industrial que priorice la investigación y la innovación será necesaria. Reconsiderar los tratados de libre comercio y afianzar la integración regional obligará a sacar adelante las tres tareas previas. Por último, y a pesar de la poca articulación de nuestro sector productivo a las CGV, la recomposición de estas espacialmente podría ser aprovechado por el país al contar con una posición geográfica estratégica. Una breve reflexión sobre estos aspectos.

En materia de infraestructura, como lo ha señalado el Consejo Privado de Competitividad, es necesario mejorar la cadena de logística de transporte, reducir la alta informalidad del sector, agilizar los trámites asociados con esta actividad, adelantar buenas políticas de regulación y establecer una adecuada planeación a largo plazo. Recuerden que en Colombia el 81% de personas y carga se mueven por transporte terrestre[8]

En el ámbito agricola, una efectiva puesta en práctica de lo acordado en La Habana con la desmovilizada guerrilla de las Farc posibilitaría unas condiciones institucionales básicas para el desarrollo del sector. Este ha sido afectado por la violencia, la enorme concentración de la propiedad territorial, la desidia y favoritismo estatal, la poca innovación e incorporación de desarrollo tecnológico y la precaria infraestructura, entre otras variables.

En lo que tiene con los TLCs, los mismos contemplan mecanismos de evaluación que posibilitarían su revisión. No obstante, en tanto las condiciones internas de desarrollo productivo no se garanticen, poca efectividad para la sociedad colombiana tendrán estos esquemas. Una redefinición de los mismos podría ligarse a las CGV, aprovechando la vecindad o complementariedad, no en la perspectiva de proveer insumos o materias primas resultado de la precarización del salario, sino a partir de la innovación, el desarrollo tecnológico y, por supuesto, el trabajo bien remunerado.

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Referencias: 

[1] https://www.wto.org/spanish/tratop_s/covid19_s/covid19_s.htm

[2]https://www.cepal.org/sites/default/files/pr/files/america_latina_y_el_caribe_cuadro_comercio_bienes_perspectivas_comercio-2020_esp.pdf

[3] BID-Intal (2021) Estimaciones de las tendencias comerciales América Latina y el Caribe. Edición 2021.

[4] https://www.portafolio.co/economia/asi-avanza-el-precio-del-petroleo-un-ano-despues-de-su-historica-caida-551376

[5] https://unctad.org/es/news/el-transporte-maritimo-durante-el-covid-19-por-que-se-han-disparado-los-fletes-de-los

[6] https://www.mincit.gov.co/getattachment/estudios-economicos/estadisticas-e-informes/informes-de-turismo/2020/diciembre/oee-turismo-diciembre-25-02-202...

[7]https://www.mincit.gov.co/getattachment/estudios-economicos/estadisticas-e-informes/informes-de-inversion-extranjera/informes-de-inversion-extranjera-(balanza-cambiari/2020/diciembre/oee-mab-informe-cambiario-a-diciembre-2020.pdf.aspx

[8] Citado en Cárdenas, Mauricio (2020). Introducción a la economía colombiana. Bogotá, Fedesarrollo-alphaeditorial.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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