En un mundo en el que está en pleno auge la cuarta Revolución Industrial, la de la digitalización y automatización de los procesos empresariales, al tiempo que se pone en juego la competitividad de los individuos y de los nacientes emprendimientos, la pregunta del millón es saber ¿cómo innovar en las Pymes para alcanzar el éxito? En el foro internacional Colombia México “Perspectivas de la innovación empresarial” de la Red Radar, que se desarrolló como parte del segundo día del Open Week, se brindaron algunas visiones y recomendaciones a quienes quieren volverse emprendedores.
En primer lugar, Jesús Urrutia, profesor de la Universidad de Ciudad Juárez, sostiene que las Pymes son un factor decisivo para la productividad del país, pues estas se convierten en base de la economía y en una fuente para la activación de empleos. En ese orden de ideas, y aunque todas las propuestas de negocio parecen ya estar inventadas, para el panelista “no existen malos negocios, sino más bien negocios mal planeados y administrados”. Así, sostiene Urrutia, cuando una persona se acerca al emprendimiento siempre piensa que a través de este va a poder tener la suficiente libertad económica, ser su propio jefe, e incluso, llegar a ser millonario. El mercado poco a poco enseña que las cosas no son tan fáciles como parecen, por lo que en poco tiempo el gran reto es empezar a sobrevivir.
Carlos Brando, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Utadeo
Entonces, ¿cómo saber si mi negocio es rentable y productivo? Para Urrutia ser productivo es hacer más con menos recursos, por lo que los esfuerzos deben centrarse en saber gerenciar la empresa en lugar de ejercer control y vigilancia a sus empleados.
De esta manera, también se debe reconocer que existen variables territoriales que influyen directamente en la competitividad de las empresas: “ser empresario Pyme no es solo una idea, es necesario tener una preparación. Conocer el negocio".
Por otra parte, desde una perspectiva de la habilitación de las competencias en lo que se ha denominado la Industria 4.0, Cuauhtémoc González, director del campus virtual de la Universidad de Celaya abrió su intervención con una mala noticia para quienes llevan a cabo labores repetitivas: en poco menos de veinte años, el 47% de estos empleos desaparecerán debido a la automatización de ciertas labores, tal como ocurre actualmente en Amazon, gigante del comercio digital que recientemente anunció la apertura de 23 centros completamente automatizados.
Jesús Alberto Urrutia de la Garza, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Así pues, la simulación, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas, los robots colaborativos, el Big Data y la computación en la nube se convierten en herramientas de gran valor para generar diferenciales y optimizar procesos al interior de las organizaciones: “Si no conoces la información de tu empresa, estás condenado a perderla”.
Sin embargo, no todo está perdido, pues así como la tecnología supone suprimir algunos empleos, también genera unos nuevos, solo que estos son de alto valor y permean el pensamiento: “gran cantidad del dinero destinado a la producción de tecnología se centra en el conocimiento, en un alto valor agregado, como las patentes y los derechos intelectuales”, indicó.
En tercer lugar, Nagles García, de la Universidad EAN, se refirió a la relación que guarda la innovación como factor crítico para la sostenibilidad. El académico destacó que la innovación solo da cuando las empresas crean valor diferenciado que responda a las necesidades de la sociedad, haciendo uso de criterios éticos.
Cuauhtémoc González Vázquez, director de Universidad Virtual de la Universidad de Celaya
En tal sentido, las empresas no deben buscar parecerse a otras, sino más bien pensar en cómo son capaces de transformar sus capacidades, conocimientos y recursos para generar soluciones diferenciadas: “el conocimiento debe adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno y, ante todo, aprender a desaprender”, sugiere García.
Finalmente, el profesor tadeísta Diego Marín, director del Grupo de Investigación AdGeO, cerró el ciclo de ponencias de la Red Radar con una mirada desde la exploración y la explotación como inductores de la innovación en las organizaciones.
Así, recordó que mientras las lógicas de explotación se centran en buscar herramientas que optimicen los recursos de cara a su aprovechamiento, la exploración tiene que ver con el desarrollo de nuevas maneras de hacer las cosas, a partir del descubrimiento, instancia en la que se encuentra inscrita la Investigación y el Desarrollo (I+D).
Panel internacional de la Red Radar
El análisis hecho por el tadeísta a nueve gerentes de la ciudad indica, por un lado, que es más fácil buscar el aprovechamiento de los recursos que lograr la optimización de sus procesos. Así, por ejemplo, la explotación se hace más evidente en las Pymes dada la limitación de los recursos, mientras que las grandes empresas se enfocan en explotar a corto plazo y a explorar a largo plazo, fenómeno que se conoce como ambidiestralidad.
El evento hizo parte de la agenda académica que la Red Radar organizó en Colombia, ente que agrupa a más de veinte universidades de Colombia, México y Perú, entre las que se encuentran Utadeo, la EAN, las universidades Celaya, Ciudad Juárez, Autónoma de México, Alas Peruanas, Autónoma de Perú, de Cartagena, de la Salle y la Escuela de Cadetes José María Córdova. En este escenario también se eligió al comité directivo de la Red.
