La metamorfosis de Cristina Mateus, una abanderada de la lucha contra el cáncer en Colombia
En el Día mundial de la lucha contra el cáncer de próstata, el segundo más común después del cáncer de piel, que según la American Cancer Society afecta a 1 de cada 9 hombres, la tadeísta Cristina Mateus, egresada del programa de Diseño Industrial, se ha convertido en una de las abanderadas de esta lucha en nuestro país, a partir del arte como sanador no solo del cuerpo sino también del alma.
Esta lucha en contra de todos los tipos de cáncer no es gratuita. Nació hace diez años cuando fue diagnosticada con cáncer. Desde ahí supo que esa enfermedad cambiaría su vida, pero, ante todo, se convertiría en una oportunidad para dejar un legado que transforme las vidas de los pacientes diagnosticados, sus cuidadores y sus familias.
Taller de arte con la fundación Chrysos
Con ese propósito nace la Fundación Chrysos que, como su nombre lo indica, proviene de Crisálida, el cual no es solo el nombre artístico que ha llevado por más de treinta años y que la ha hecho ser reconocida como la primer mujer artista gestáltica en América Latina, sino también por el ciclo vital de la mariposa que ocurre antes de que esta finalice su metamorfosis y emprenda vuelo.
Fotografía: Johana Celeita y Catalina Torres
Hoy su objetivo es dar esperanza de vida a través del arte lúdico, pedagógico y terapéutico, que lleva a los pacientes a no solo adquirir una destreza, sino que esta se convierte en la manera en la que cambian y mejoran su calidad de vida, generando incluso procesos de emprendimientos y de exhibiciones artísticas, con el apoyo de empresas aliadas.
Las apuestas de la fundación giran en torno a diferentes programas de acción, que incluyen 68 talleres de arte lúdico y terapéutico, así como diez tipos de conferencias preventivas. Uno de las programas actuales e insignes de Crisálida es AnudArte, el cual busca prevenir el cáncer de próstata, eliminando los miedos en torno a los exámenes de diagnóstico, entre ellos el tacto rectal. Una corbata azul se ha convertido en ícono de esta apuesta, a la que ya se han sumado casi un centenar de famosos y personalidades del país en calidad de embajadores, quienes a su vez prestan sus rostros y se tatúan en su brazo este particular accesorio masculino como parte de una exposición fotográfica itinerante por Colombia. La primera muestra se desarrolló en el Archivo Nacional de la República, y la segunda, en el Congreso de la República.
La fundación también incluye un programa de formador de formadores que busca desmitificar y quitar los estereotipos en torno al cáncer: “queremos resignificar la palabra cáncer, que no es sinónimo de muerte y que puede sucederle a cualquiera”, señala la tadeísta.
Pero las apuestas de Chrysos también convergen en múltiples aplicaciones del arte al servicio de los pacientes y su visibilización en la sociedad. Muestra de ello es el programa de moda con sentido social que Mateus ha organizado en los últimos años, a través de cinco desfiles nacionales en los que, entre otros, se presentan prendas hechas con textiles anticancerígenos, y otros, que reivindican el papel del turbante en mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. A esta última propuesta se le denominó “Me le quito el sombrero”. También se han desarrollado ocho concursos artísticos nacionales e internacionales de diseño con estudiantes y profesionales del ramo en las industrias del calzado y la moda.
Estas son algunas de las personalidades que han participado como embajadoras de AnudArte
El más reciente logro de Mateus al frente de esta causa ha sido el nombramiento como veedora de gobernanza de la Secretaría Distrital de Salud para la red de atención hospitalaria del norte, que comprende seis localidades de la ciudad, entre ellas Usaquén, Chapinero y Barrios Unidos.
Crisálida, la mujer de los rostros
Para entender a Cristina como una magnífica artista que transforma las realidades de pacientes con cáncer, primero hay que entender a Crisálida, el nombre artístico que adopto desde hace más de tres décadas y que la ha llevado a ser reconocida por su particular estilo basado en la psicología de la Gestalt, la misma que permite superponer imágenes a través del contraste entre figura y fondo.
Cristina recuerda que, desde los cinco años, su amor por el arte ya había brotado. A esa edad ganó su primer concurso de dibujo, en ese entonces organizado por Almacenes Ley. La imagen con la que concursó fue el rostro de un payaso.
Así, desde su carrera artística, que ya completa más de diez exposiciones internacionales y cerca de treinta nacionales, ha desarrollado catorce tendencias, todas ellas soportadas en el rostro humano, en combinación con figuras en forma de flores, mariposas, letras e incluso animales marinos.
En el 2010, en la celebración de los 200 años de independencia de Colombia, Mateus fue la artista seleccionada para hacer el homenaje a Simón Bolívar, en la apertura de la urna bicentenaria. Lo hizo a partir de la construcción del retrato de Simón Bolívar con cada una de las letras que componen el nombre del libertador. Ese mismo año, nuestra Universidad la invitó, como egresada, a desarrollar una exposición relacionada con especies marinas ligadas a los conceptos del bicentenario, a la cual llamó “Rostro marino”.
Fotografía: Johana Celeita y Catalina Torres
También tuvo la fortuna de ser una de las artistas latinoamericanas que participó en el proyecto editorial “Iconografías del mundo”, del diseñador gráfico Gonzalo García Barcha, hijo de nuestro Nobel Gabriel García Márquez. En esta propuesta, Mateus desarrolló una serie de obras iconográficas que combinaban las flores con el rostro de las mujeres colombianas, dos elementos que, a su juicio, son representativos del país.
Sus obras han viajado al otro lado del mundo. “Besos” es uno de esos casos. Esta obra consistió en fusiones pictóricas de flores y mariposas en piezas de gran formato que fueron diseñadas para la realeza de la Coruña, en España. En 2016, debido al llamado que le hizo la Embajada de México en Argentina, llevó a cabo un homenaje a Frida Khalo, una artista que, al igual que ella, ha sido símbolo de la resiliencia.
“Una vez tadeísta, siempre tadeísta”
De vuelta a su alma máter, Cristina afirma tener esa misma pasión y amor por ser tadeísta, una identidad que ha marcado su trasegar artístico y vocación de ayuda a las comunidades vulnerables: “el ser tadeísta permite visionarte para el mundo. Una vez tadeísta siempre tadeísta. Tú entras a Utadeo y tienes una identidad, pues es un pulmón más de tu vida que se refleja en lo que haces. En la Universidad se respira profesionalismo, se respira humanismo, proyección, y eso es lo que heredé y transmito en todo lo que hago”.
Mateus es tadeísta hasta los tuétanos. No solo es egresada, sino que durante más de seis años fue funcionaria de la institución, cuando Evaristo Obregón, hoy miembro del Consejo Directivo, era el rector de Utadeo. En ese entonces, fue una de las fichas clave de Bienestar Universitario, y tenía a su cargo las actividades de difusión de la vida universitaria. También participó en la actualización curricular para la asignatura de integración tadeísta. A nivel laboral, recuerda a compañeros como el reconocido presentador y también egresado tadeísta Carlos Calero y Alfonso Velasco, este último con quien realizó labores editoriales; en la vida académica, el haber tenido a compañeros y profesores que hoy son reconocidos como los máximos referentes del Diseño Industrial en nuestro país, entre ellos Billy Escobar.
Cristina Mateus en el Congreso de la República
Pero, sin duda, uno de sus más gratos recuerdos está en las primeras olimpiadas tadeístas, pues fue una de las gestoras para que estas justas se hicieran realidad. En esa época, dice, la celebración fue por todo lo alto, con la banda del Batallón Guardia Presidencial.
Su amor por Utadeo pasó a la siguiente generación, la de sus hijos, quienes también son tadeístas. Samuel Felipe es egresado de la Tecnología en Televisión y trabaja con Cristina en la fundación, mientras que Estefanía es tecnóloga en Medios Audiovisuales.
Terminada la entrevista, Cristina se despide de la Universidad que la vio crecer como profesional y como artista, no sin antes prometer una nueva visita, pues dice, su mayor anhelo es poder trabajar en proyectos conjuntos entre Utadeo y su fundación: “para mí, Utadeo es multiplicadora de conocimiento, generadora de conciencia y un transformador social y educativo en el mundo”.
