Los LABS: Dancetek, el lugar donde la danza se articula con la ciencia, la tecnología y la conciencia corporal

Los LABS: Dancetek, el lugar donde la danza se articula con la ciencia, la tecnología y la conciencia corporal

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Los LABS: Dancetek, el lugar donde la danza se articula con la ciencia, la tecnología y la conciencia corporal
Viernes, Octubre 30, 2020
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A través de la investigación creación, Catalina Quijano, en compañía de Camilo Nemocón y Ana Mercado, trabajan en torno a entender la danza como ciencia del movimiento e implementan metodologías en el laboratorio que permiten que los estudiantes se conecten con su corporalidad. Uno de los proyectos bandera es el intercambio tecnológico que se ha hecho con la Escuela Nacional de Ballet de Cuba.

Desde antes de finalizar su carrera como diseñadora gráfica en Utadeo, la danza se convirtió, para Catalina Quijano, directora de Tadeo Lab, en una continua exploración que la conecta con el diseño, la innovación, la pedagogía, la investigación, pero, ante todo, con su propia corporalidad, en un momento clave que, como dice, “en tiempos de distanciamiento social, el primer distanciamiento que tenemos es con nuestro cuerpo”.

A sus 23 años, Catalina, a través del ballet clásico, comenzó a ver la disciplina del diseño a través de la danza, a tal punto que su proyecto de grado se enfocó en la construcción de la publicación “Cuestión de equilibrio”, un libro en el que se exploraban los procesos de creación en danza a partir del diseño: “Yo siempre he dicho que entendí la teoría de Kandinsky (relación entre la forma y el color) cuando me puse una trusa de ballet y tenía que hacer ese tipo de presentaciones en clase”, afirma con contundencia Quijano, quien señala como su gran inspiración a la reconocida bailarina Priscilla Welton, pues fue en su escuela en donde se formó, y advierte, se convirtió en su primer gran laboratorio, pues allí comprendió el ballet desde una dimensión interdisciplinar que se ponía en diálogo con otras artes, la ciencia y la tecnología.

Tras el fallecimiento de Welton en 2007, Catalina decidió seguir su legado, con la conformación de los grupos da danza “Atempo” y Prisma (Priscilla Maestra), con los que ha participado, en varias oportunidades, en el Festival Universitario de Danza Contemporánea de Utadeo, bajo la batuta de María Cristina Vergara.

Desde ahí, el enfoque de Catalina ha sido estudiar la danza desde un campo científico y tecnológico, así como el desarrollo de la coreografía visual, a partir de diversas posibilidades escénicas de proyección. En ese camino, como fieles escuderos, han estado los profesores de Tadeo Lab: Camilo Nemocón y Ana Mercado. A Nemocón, recuerda, lo conoció en el marco de la investigación “32 puntos y medio”, en el Centro COLIVRI (Colaboratorio de Visualización y Robótica) de la Universidad de los Andes, en la que se buscaba construir dos Medios diferentes: un traje y una escenografía para la medición del estudio y el cuerpo en movimiento para el ballet y la danza butoh, teniendo como resultados de investigación el desarrollo de múltiples posibilidades escenográficas y tecnológicas, así como el diseño de un traje que permitía hacer la partitura gráfica de lo que hacía un bailarín clásico en 32 tiempos musicales: “Me enamoré de las posibilidades tecnologicas o de programación, pero también de los nuevos medios que pueden hacer que el ballet se vea y se entienda desde la ciencia del movimiento”, manifiesta Quijano. 

En el 2012, la idea del cuerpo en movimiento se trasladó a la Tadeo, primero, a través de un trabajo de investigación del programa de Diseño Industrial, en el que se estudiaba y registraba esta dinámica. También se llevó a cabo un proyecto de reconstrucción de memoria en torno a Priscilla Welton, en la Casona de la Danza, que dio como resultado la fundación del salón que lleva el nombre de la bailarina, sumado al inventario sobre los libros, música y vestuario de Welton que fue donado a esta institución.

“Considero que la danza y la expresión corporal ofrecen mucha información que puede nutrir este campo tecnológico; igual la tecnología puede tomar de la danza y el baile como una metáfora, para resolver varios asuntos desde allí, pero también porque la danza y el baile tienen una ciencia: hay mucha física, pues se manejan torques y fuerzas”, agrega Mercado. 

Luego, en un estudio que ganaría posteriormente la convocatoria interna de investigación de Utadeo, Quijano, en conjunto con Camilo Nemocón y Andrés Rodríguez, trabajaron en el prototipo de una zapatilla que permitía ver las relaciones que podían mapearse del cuerpo en movimiento, haciendo uso de una tarjeta arduino. Esta tecnología, tras la aparición de Tadeo Lab, se perfeccionó, haciendo uso de impresoras 3D, así como a partir de la utilización de tecnología basada en Kinect, cámaras web y software gratuito, que permitía identificar, en tiempo real, las modificaciones en el equilibrio del bailarín.

Experimentar con bailarines, diseñadores, incluso con abogados e ingenieros, nos ha permitido generar unos trabajos y proyectos en conjunto muy interesantes, llegando a presentar los proyectos para convocatorias o también para poder generar nuevos productos en torno a la danza. Es así como se hicieron unos artículos de investigación en torno a este tema; entonces podemos decir que también le aportamos a la comunidad, no solamente académica,  sino  también a esa conformación de equipos interdisciplinarios de estudiantes donde pueden experimentar y jugar con la creatividad en torno a la danza para generar nuevas posibilidades de visualizar o de poder practicar", expresa Nemocón. 

Priscilla Welton

Precisamente, una de las estudiantes que participó en este proyecto de la zapatilla fue Mónica Marconi, quien cuenta que se vinculó al proyecto a través de una convocatoria abierta de investigación. El impacto del proyecto en su vida fue tal que la llevó a inspirarse en su trabajo de grado: “participar fue soñar en grande, en la medida que me permitió darle esa misma connotación a mi proyecto personal de tesis, enfocándolo desde una parte muy artística; me confirmó que me encanta la investigación, como parte de mi perfil profesional”.

Teniendo estas y otras tecnologías para medir científicamente el comportamiento de un bailarín clásico, se dio uno de los proyectos más fructíferos y de mayor impacto en términos de apropiación social del conocimiento, pero también de aprendizajes en doble vía, gracias al trabajo con la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, un referente a nivel internacional en este arte.

“Lo que la tecnología en realidad hace es prestar sus herramientas para imaginarse un mundo de posibilidades, y esas posibilidades se van a enmarcar en un contexto contemporáneo”, precisa Marconi sobre la experiencia de investigación.

A partir de los viajes hechos a la isla, Quijano desarrolló talleres que combinaban la danza con la tecnología: “En Cuba trabajamos con estudiantes de todos los niveles y todas las edades que no tienen acceso a la tecnología, pero cuentan con una conciencia corporal enorme, así que llevamos la tecnología para que ellos puedan explorar la danza de una manera diferente”; también cuenta, entre sus anécdotas, que cada vez que viaja a Cuba lleva consigo diferentes dispositivos, entre ellos computadores, cables y sensores, para poder desarrollar esos ejercicios.

 

A mí la danza me ha generado una disciplina, que he tomado en serio, y eso es lo que traducimos en clase a nuestros estudiantes de Tadeo Lab”, apunta Quijano, quien enseña a sus estudiantes que núnca es tarde para conectar el cuerpo con la danza y las artes. Por eso, en cada una de las electivas y asignaturas del laboratorio se implementa el movimiento en las clases, se utiliza el espacio público y se buscan enlaces con el Centro de Arte y Cultura.

Mercado ha sido una de las profesoras del laboratorio que más aplica esta noción. Su formación en artes escénicas y como mimo en Francia y Estados Unidos la ha llevado a especializarse en el dominio de la corporalidad para optimizar las presentaciones y los pitches de negocios, para los emprendedores. Esta metodología de Tadeo Lab se ve con gran fuerza en la electiva de “Cuerpo Electrónico”. 

Dancetek se vincula a las practicas pedagógicas, involucrando la kinestesia, es decir, todo lo que tiene que ver con el cuerpo como un canal de aprendizaje; eso es lo que llamamos el back visual auditivo kinestésico. Siempre será muy interesante abordar este tema para el aprendizaje, para generar recordación y porque también es un canal en cual algunos estudiantes se pueden conectar más que otros, justamente para aprender”, comenta Mercado. 

Zapatilla que monitorea las modificaciones en el equilibrio del bailarín

Frente a lo que viene para el laboratorio, Quijano precisa que “hay mucho interés a nivel de salud y de ver el cuerpo como un elemento de comunicación. Por eso, más que danza y tecnología, la idea es abrirlo a cuerpo y tecnología, pues se trata de pensarnos como sociedad que tiene un cuerpo que debe cultivarse y trabajarse”. 

 

 

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