#LosLABS: Emprender ConSentido es posible en Tadeo Lab
A raíz de la pandemia, fueron varios los emprendimientos y pequeños negocios que se vieron afectados, al punto de cerrar debido a la crisis económica que el Covid-19 suscitó. Sin embargo, nuestros tadeístas son sinónimo de sobrepasar las adversidades y convertir problemas en oportunidades. Esto fue lo que hicieron dos estudiantes de la electiva El Arte de Influenciar a las Personas con el negocio de panadería de su abuelo, creando una estrategia de difusión llamada “Don Luis Panadero”, la cual, en pocos meses, ya cuenta con mas de 3.000 seguidores en Instagram y ha sido reseñada, incluso, por medios como RCN Televisión.
Como este, han sido varias las apuestas de emprendimiento social que han efectuado estudiantes y egresados de Utadeo, en el marco de la electiva El Arte de Influenciar a las Personas, orientada por la profesora Ana Isabel Mercado y el laboratorio Los ConSentidos de Tadeo Lab.
“Influenciar a las personas es un concepto que se ha tergiversado con la llegada de las redes sociales, pues se asocia a las personas que no le aportan nada a la sociedad. Nosotros queremos cambiar ese concepto y es resaltar que el emprender e influenciar ‘Con Sentido’ es necesario, para que todo tenga un propósito desde un principio”, destaca Mercado.
De acuerdo con Catalina Quijano, directora de Tadeo Lab, este laboratorio nace con la idea de motivar a los estudiantes a creer en sus ideas de negocio y darles ese “empujoncito” que, en muchas ocasiones, se requiere para lograr materializar esas ideas disruptivas e innovadoras y convertirlas en emprendimientos con propósitos.
Esto fue lo que, precisamente, pasó con El Parche, un grupo de influenciadores que hoy completa más de 250000 seguidores en Instagram y que se ha proyectado como un referente a nivel nacional en cocreación. La idea de crear este colectivo nació casi al mismo tiempo que Tadeo Lab, de la mano del tadeista Omar Peña, el primer estudiante que se inscribió y creyó en la metodología del laboratorio, y Alejandro Pacheco, al que también se sumaron los tadeístas Juan Pablo Piñeros, Eduardo Pacheco y muchos otros.
Este año, el colectivo de creadores de contenidos, con el apoyo de estudiantes, voluntarios y monitores de Tadeo Lab, llevó a cabo las Parchefarra, un evento con sentido social que tuvo incidencia en cerca de 2.500 personas y que contó con la participación de importantes artistas de la escena nacional, entre ellos Sanalejo, Los Rolling Ruanas y Alerta Kamarada. Allí los tadeístas se unieron en torno a la logística del evento y en la creación de una sala de juegos.
“Pienso que TadeoLab es un sitio maravilloso dentro de la Universidad, porque permite que el estudiante piense distinto, al tiempo que brinda herramientas que son un buen ejemplo para generar nuevos métodos de estudio no solo en la universidad sino en toda la comunidad académica. Este puede convertirse en un formato que podría cambiar el modelo de educación que tenemos, incentivando a los muchachos no solo a participar en proyectos, sino también generando nuevas ideas que puedan impactar la sociedad”, afirma Jorge Rodríguez, talent mánager de “El Parche”, de la agencia We Are Believe, quien señala que la relación entre el colectivo, la agencia y Tadeo Lab seguirá fortaleciéndose con nuevos proyectos de impacto social.
Así, desde espacios como el laboratorio o electivas como el Arte de Influenciar a las Personas, pero también en trabajos conjuntos con la Ruta de Emprendimiento del Área Académica de Diseño de Producto de Utadeo, se busca que el estudiante tenga las bases para construir su propio negocio y convertirse en gestor de todo su proyecto, tal como le sucedió a Esteban Lamprea, estudiante de Diseño Gráfico, quien, a través de este espacio, le dio un impulso a su negocio de venta de tennis con diseños personalizables, o a Gabriel Orta, quien fortaleció su emprendimiento de serigrafía, con gráficas aplicadas, de manera personalizada, a camisetas y afiches.
“El laboratorio está muy interesado en abrirle el espacio físico a los estudiantes para que, a través de diferentes colectivos, puedan desarrollar sus proyectos. El edificio de Tadeo Lab, más allá de un lugar de clases, es un sitio de encuentro de personas que proponen de manera diferente. Los salones de Tadeo Lab no son clásicos, sino que tienen una intención en cada una de sus dinámicas en investigación, ideación, prototipado, arte y ciencia y un showroom para mostrar los proyectos y convocar gente”, precisa Quijano.
De este modo, la FIESTA XPOLAB, que semestralmente realiza Tadeo Lab, se ha convertido en una vitrina para que esos emprendimientos salgan a flote y sean reconocidos por otros actores, al tiempo que las aulas del laboratorio son en sí mismas un lugar para reunirse a generar ideas e incluso unas oficinas satélites para que nuestros emprendedores tengan contacto con actores del mundo real.
Así ha acontecido con ideas de emprendimiento digital como Surgir, gestado hace unos pocos meses durante el confinamiento. Hoy esta red de creadores tadeístas ya tiene un reconocimiento importante en Instagram y ha sabido capitalizarlo en ventas. Pero también está Bulú, un emprendimiento que busca llevar souvenires bajo la óptica de la realidad aumentada, creado por dos estudiantes de Diseño Interactivo.
“Queremos acercar la ciencia y el arte a los estudiantes y egresados para que ellos se den cuenta que pueden hacer emprendimientos propios y que son agentes de cambio. Allí les hacemos creer que son capaces de llevar a cabo cualquier proyecto, más allá del marketing y de las acciones tradicionales para crear empresa”, agrega Quijano, quien afirma que Los Consentidos es un espacio de diálogo y reflexión para que los tadeístas reconozcan sus talentos y sepan cómo aplicarlos con sentido a un proyecto personal o social, a partir de la construcción de redes que van más allá de la virtualidad, trascendiendo en lo real y generando influencia.
En últimas, Los ConSentidos reúne a quienes, durante estos seis años, han sido los amigos de TadeoLab, entre ellos Luis Urda, Emilio Fonseca, Lucho Cloud, Daniela Bossio, Daniel Pinilla y Juan Pablo Bojacá, así como colectivos y grupos que, desde sus ideas, han inspirado a más tadeístas y creado redes para convertir las ideas en verdaderos desarrollos que cambian y continuarán cambiando a las comunidades, pues como lo agrega Quijano, vienen muchos más proyectos en los que se busca el intercambio y la retroalimentación de los actores en torno al conocimiento.
