Tres estudiantes de Ingeniería Química hicieron parte de programa de pasantías del British Council

Tres estudiantes de Ingeniería Química hicieron parte de programa de pasantías del British Council

Destacadas
Tres estudiantes de Ingeniería Química hicieron parte de programa de pasantías del British Council
Martes, Junio 18, 2019
Compartir en
Se trata de Escuelas Formadoras y Maestros de Maestros (EPMMa), iniciativa que busca fortalecer las prácticas pedagógicas de licenciados y no licenciados en el país, con el fin de ofrecer una educación de alta calidad en los colegios. Diana Benavides, Erick Caspe y Daniela Daza nos contaron sus experiencias como educadores.
Fotografías: Emanuel Enciso - Oficina de Comunicación / Archivo estudiantes

A Diana Benavides, Erick Caspe y Daniela Daza la docencia les cambió la vida, meses antes de graduarse como ingenieros químicos de Utadeo. Durante este primer semestre del 2019, los tres vivieron la experiencia del programa de pasantía del British Council, Escuelas Formadoras y Maestros de Maestros (EFMMa), el cual busca, entre otros, fortalecer las prácticas pedagógicas de licenciados y no licenciados en el país, a partir de la aplicación y adaptación al sistema educativo colombiano del modelo inglés de Formación de Maestros, con el fin de ofrecer una educación de alta calidad en los colegios.

Dos de nuestros tadeístas que han sido pasantes del EFMMa relatan su experiencia en el programa

Como lo menciona Rosa María Cely, coordinadora de esta pasantía y maestra mentora de la cuarta cohorte, nuestra Universidad fue pionera en este programa, al que luego se sumaron las universidades Nacional y del Rosario. Desde el segundo semestre del 2017, cuando inició el piloto, los tadeístas han demostrado un interés por la docencia, compromiso, persistencia y rigurosidad: “Tener tres universidades es muy enriquecedor, al igual que contar con programas tan diversos”, añadió.

Grupo de estudiantes de lacuarta cohorte del EFMMa

Por su parte, Yineth Piñeros, directora del programa de Ingeniería Química de Utadeo, indica que el diferencial del tadeísta en esta área del conocimiento es su vocación por la enseñanza: “como maestra por más de quince años, esta es una experiencia que muchos de nosotros desearíamos haber tenido inicialmente, pues el país necesita de estos programas para romper muchos esquemas en la educación y brindar mejores herramientas de aprendizaje. Hoy, un porcentaje importante de ingenieros químicos se encuentran vinculados a la academia y este tipo de opciones fortalecen ese perfil”. 

En esta oportunidad, fueron varios los retos que se convirtieron en oportunidades para nuestros tadeístas. Uno de ellos fue vencer las barreras idiomáticas, pues, en el marco de la exigencia del bilingüismo del programa, nuestros tadeístas impartieron algunas de sus clases en inglés, en áreas de gran rigurosidad como lo son matemáticas y química. Sobre ello, comentan, uno de los primeros choques fue la jornada de inducción a los pasantes, la cual se desarrolló en su totalidad en la lengua foránea.

Los estudiantes compartieron sus experiencias junto a los profesores acompañantes, en la ceremonia de entrega de los reconocimientos que se llevó a cabo el pasado 13 de junio, en el Hotel Tryp de Bogotá

El segundo reto fue evidenciar los contrastes existentes y conocer de cerca las personalidades de los estudiantes en la educación pública y privada, pues la pasantía, que tiene una duración de 16 semanas, se realiza en dos grandes momentos: el primero, en los colegios privados aliados, y posteriormente, en colegios públicos que hacen parte de la Alianza Educativa.

Diana Benavides en su práctica pedagógica en el colegio La Giralda

En el caso de Diana, podría decirse que siempre le ha llamado la atención ser profesora, pues proviene de una familia de docentes de colegio y universidades, así como de coordinadores de colegios públicos. Ella fue profesora de Matemáticas y Química en el Gimnasio La Montaña y en el colegio La Giralda, ubicado en el barrio Las Cruces. Para ella, su mayor gratificación fue aportar un pequeño grano de arena en la transformación del sistema educativo e influenciar a sus estudiantes sobre lo que quieren ser y hacer por el resto de sus vidas. Esta oportunidad, dice, también le permitió derrumbar ciertos mitos que tenía sobre la educación pública: “los estudiantes se apegaron mucho a mí y yo me apegué mucho a ellos. Esta no es una labor fácil. –agrega- Hay que entregarse y prepararse con pasión, pues se están transformando las vidas de otros ”.

Diana Benavides junto a Rosa María Cely

Por su parte, para Erick, un estudiante chileno que se enamoró de Colombia y de Utadeo como alma máter, tuvo la tarea de impartir Matemáticas en el colegio Hacienda Los Alcaparros, en La Calera, y posteriormente en el Colegio Jaime Garzón, en la localidad de Kennedy. Aunque anteriormente había dictado clases particulares en su país natal, llegar a un aula de clase con más de cuarenta estudiantes fue todo un reto, que le permitió, posteriormente, ganar mayor autonomía y seguridad en sí mismo: “Uno puede ser un factor de cambio muy importante. Es increíble ver cómo una persona extra puede ayudar a que todo un conjunto de estudiantes generen una comprensión mucho más alta, y así, ayudar a atacar los problemas de comprensión en estudiantes de niveles bajos”.

Erick Caspe en su práctica pedagógica en el Colegio Jaime Garzón

Erick, tras haber sido uno de los diez estudiantes que conformaron esta cohorte, está más convencido que nunca de que los cambios en la educación empiezan en el aula. Para él, el ejercicio docente debe ser la suma de dedicación, vocación y motivación, el resto se adquiere con la experiencia en el hacer en el aula: “Tus actitudes pueden generar unos conocimientos en los más pequeños. Se trata de centrar vidas y llevarlos a un camino. Con este ejercicio aprendí que lo que tu hagas puede ser importante en la vida de muchas personas”.

Erick Caspe junto a Rosa María Cely

Finalmente, Daniela vio en este programa una oportunidad de retribuir, en parte, las oportunidades que la sociedad le ha brindado. Ella, oriunda de Ibagué, es una de las beneficiarias del programa Ser Pilo Paga y le interesa profundamente el trabajo para la transformación social. De hecho, actualmente coordina el voluntariado de la Universidad: Grupo Orientar Tadeísta, adscrito a la Dirección de Bienestar Universitario: “Me ha gustado ayudar a las personas y dar un poco de mí para mejorar el entorno en el que me encuentro. La práctica me permitió desarrollarme no solo para mostrar un dominio de mi disciplina, sino aportar a otras personas y tener una visión más allá como profesional”, indica.

Daniela Daza en su práctica pedagógica en el Colegio Jaime Garzón

Su práctica pedagógica fue en Hacienda Los Alcaparros, impartiendo las asignaturas de Química, Proyectos y Procesos Industriales. En la segunda materia tuvo la oportunidad de desarrollar proyectos de impacto para las comunidades, en compañía de los estudiantes, en temas como educación ambiental sobre el río Bogotá y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ya en el Colegio Jaime Garzón, dictó la asignatura de Química para los últimos grados. Allí, cuenta, pudo verse reflejada en los estudiantes que, al igual que ella, tienen muchas aspiraciones, ganas y deseos de obtener oportunidades: “la verdad no pensé que esta experiencia me fuera a gustar tanto. Mi visión de la educación cambió. Lo más enriquecedor de la pasantía es el conocimiento que se le puede dejar a los estudiantes, más allá de lo que se ve en el aula; se trata de enseñarles cosas para la vida y proyectarlos”.

 

Daniela Daza junto a Rosa María Cely

Pasión por la educación de calidad

Pese a que Utadeo no cuenta con programas de licenciatura, nuestra institución se ha destacado como un centro de innovación pedagógica y de excelencia en la docencia. Muestra de ello es la participación en este programa que, en sus cuatro cohortes, ya suma nueve tadeístas de los programas de Ingeniería Química, Biología Ambiental, Diseño Gráfico y Diseño Industrial. Para la quinta edición del EFMMa, en el que se espera participen doce estudiantes, estaremos representados por dos de nuestros estudiantes, con posibilidades de ampliar la participación a estudiantes de los programas de Relaciones Internacionales y Contaduría Pública.

“Seguimos creyendo que estas son buenas experiencias de cara a la generación de cursos de educación continuada en docencia en Utadeo. Por ejemplo, existen cursos que ya han sido enriquecidos con la participación de nuestros tadeístas en el programa, entre ellos el curso virtual para monitores y el curso virtual pedagógico para profesores de cátedra”, afirmó Sandra Escobar, funcionaria de la Dirección de Innovación Educativa y Apoyos Académicos de la Universidad.

Daniela desarrolló con los estudiantes varios proyectos de aula, uno de ellos sobre educación ambiental en el río Bogotá

El liderazgo de nuestra Universidad en la formación de formadores también se hizo visible en el proceso de inducción de los estudiantes que participaron en la última cohorte del EFMMa, pues a través del Ambiente Virtual de Aprendizaje Tadeísta, se desarrolló el curso de ingreso a este programa de pasantías.

Conoce más sobre el programa EFMMa del British Council 

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.