Con un fuerte abrazo, José Riveros despidió a su hijo Camilo. A pocos metros de la entrada del Auditorio Fabio Lozano, y como parte de una tradición familiar que se remonta a los tiempo del jardín y el colegio, José le deseó éxito a su hijo en la nueva vida que emprende, esta vez como universitario. Como Camilo, quien inicia su sueño de convertirse en diseñador gráfico, cerca de 700 nuevos tadeístas se dieron cita el pasado miércoles 16 de enero, con el fin de unirse a la “tropa” de exploradores del conocimiento, y así, vivir su primera experiencia en la ‘U’, como parte de las actividades de la Jornada de Inducción.
Rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez, en bienvenida a los nuevos tadeístas.
Durante tres días, estos nuevos expedicionarios conocerán no solo los pormenores de su proceso de formación, sino que además vivirán una inmersión total por la infraestructura y los diferentes espacios de la Universidad, al tiempo que conocerán la completa oferta cultural, artística, deportiva, de internacionalización y servicios académicos con la que contarán, de ahora en adelante, como parte de la gran familia tadeísta.
Sin duda, como lo señaló la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez, en su discurso de bienvenida a los nuevos tadeístas, el proceso de inducción es una de las experiencias más significativas e imborrables de la vida universitaria, en la que se construyen los primeros lazos de amistad, al tiempo que se entrelazan los vínculos con la que, desde ahora, será la segunda casa de nuestros estudiantes.
Desde temprano, nuestros tadeístas llegaron al Auditorio Fabio Lozano, a su primer día de inducción
La directiva además agradeció a los tadeístas la confianza depositada en la Universidad al permitir que esta los acompañe en esa gran aventura por el conocimiento: “Llegan a una Universidad que cree en la libertad de los estudiantes, que les permite ser independientes y construir un criterio propio, desde el respeto y los argumentos, con responsabilidad ante la sociedad. Estamos emocionados por recibirlos en esta etapa muy distinta en sus vidas”, precisó la rectora.
Vélez White agregó que el ser tadeísta es sinónimo de ser explorador, un sello indeleble por el respeto a la diferencia, la construcción de relaciones pacíficas de convivencia, exigencia por la igualdad frente a la ley y trabajo duro por alcanzar el bienestar común: “nuestro sello se imprimirá en cada uno de sus proyectos y en la ética profesional”, indicó la rectora, quien recordó que el ADN tadeísta se centra en la transformación del mundo a partir de saberes que generen soluciones tangibles, en los que interactúa el arte y la ciencia: “creemos que el conocimiento es el principal recurso renovable del que dispone la humanidad”.
“Esta es la Universidad que les abre la puerta y los acogerá por siempre”: Rectora de Utadeo.
Nuestros tadeístas disfrutaron las instalaciones de la Universidad, a través de las diferentes actividades que Bienestar Universitario preparó para ellos
En ese rumbo, nuestros tadeístas ingresan a una de las universidades más sostenibles del planeta y la cuarta a nivel nacional, donde la formación de estudiantes es transversal en torno a la preservación, el respeto y el cuidado del medio ambiente.
Pero la inducción también fue el momento preciso para extender varias invitaciones. La primera de ellas, explorar a Utadeo como centro cultural en Bogotá, así como a conocer los diferentes servicios y canales de comunicación con los que cuenta la institución, especialmente la representación estudiantil ante los comités curriculares, el Consejo estudiantil Tadeísta y el Consejo Directivo de la Universidad, órganos a los que, desde ya, la rectora invitó a participar activamente en las próximas elecciones tadeístas que se desarrollarán en febrero de este año.
También resolvieron a fondo todas las dudas sobre su proceso de formación en Utadeo
Vivir y apropiarse de la Universidad, sentirse orgulloso de ser tadeísta y de llevar ese rótulo por el mundo es la principal enseñanza de esta Jornada de Inducción, un recuerdo que quedará en las mentes de nuestros estudiantes para toda su vida, pues como lo mencionó la rectora, “Esta es la Universidad que les abre la puerta y los acogerá por siempre”.
