Desde hace 35 años lesbianas, gays, transexuales y bisexuales han conquistando espacios hasta alcanzar la situación actual, en la que la mayoría de la ciudadanía apuesta por la igualdad independientemente de la orientación sexual o de la identidad de género. Sin embargo, aún en España se vilneran algunos Derechos Humanos como el derecho a la seguridad personal, que no es respetado en centros escolares donde el bullying es una práctica común; el derecho al trabajo, vulnerado para un porcentaje muy alto de mujeres transexuales principalmente; o el derecho a la libertad de expresión, que no se reconoce a quienes expresan su diversidad de género y ello les cuesta burlas, despidos e indefensión.
La FELGTB se dedica en el 2014 a la defensa de los Derechos Humanos como acción necesaria para alcanzar una igualdad social lejana hasta ahora. Una Ley de Igualdad de Trato sería un instrumento clave en la lucha contra la discriminación.
Las leyes que criminalizan la orientación sexual o la identidad de género siguen vigentes en al menos 78 países del mundo, y la criminalización indirecta, como la que se sufre en Rusia, vulnera los derechos más elementales de la población LGTB.