Rob Kearney ocupa el segundo lugar de los hombres más fuertes de América pero ahora no es famoso únicamente por su record sino porque decidió salir del closet porque no quería seguirse escondiendo, definitivamente no es ninguna vergüenza para él y muy orgulloso mostró a su pareja actual.
“No quiero esconderme más tiempo, por mí y por mi novio”, este hombre de 25 años está seguro de que su homosexualidad no cambia ni cambiará absolutamente nada en su vida, mucho menos al atleta, sigue siendo el segundo hombre más fuerte del mundo después de haber salido del closet.
Afortunadamente y a pesar de que podría considerarse “menos varonil” por los estereotipos a los que está acostumbrada la sociedad, no ha sido víctima de ningún acto homofóbico ni de algo parecido a una discriminación, todo lo contrario sus fans le han expresado por medio de twitter sus mensajes de apoyo y aceptación.