El pasado 11 de Agosto el mundo le dijo adiós a uno de los mejores actores de Hollywood, un personaje multifacético que pasó de ser un Doctor de risas a un hombre inmortal refiriéndonos al hombre bicentenario. Además era fiel defensor de los derechos homosexuales, mucho antes de su salto a la fama.
Habitó la mayor parte de su vida en San Francisco siendo la ciudad emblema de la comunidad LGBTI en los Estados Unidos. En una entrevista en el 2007 para Vocento mencionó “Vivo en San Francisco, donde el matrimonio homosexual se legalizó para ser después ilegalizado. Fue un caballo de batalla electoral en los últimos comicios, en los que podías escuchar a gente aterrorizada porque se iba a perder la sacralidad del matrimonio. ¡Que me pregunten a mí por la santidad del matrimonio, cuando en este país puedes casarte y divorciarte el mismo día! Las uniones homosexuales siguen siendo un tema de discusión política, pero llegará el día en que sean irrelevantes”
Conmemorando varios de sus personajes homosexuales, recordamos al locutor radiofónico gay, al que un joven VIH positivo y víctima de abusos llama por teléfono a diario en “Voces en la noche” (2006). Williams en “Señora Doubtfire” (1993) un hombre heterosexual recientemente divorciado que transitó de hombre a mujer para recuperar a sus hijos y su papel más relevante en “Una jaula de grillos” (1996) dueño de un discoteca cabaret en Miami Beach, siendo éste gay fuera del closet.