Por: Julián D. Bernal
(@JulianDBernal)
En la Casa del Huila en Bogotá, cerquita del Parque Nacional, se realizó una pomposa exhibición (del 24 de octubre al 4 de noviembre de 2017) de objetos, vestidos, fotografías, videos y recuerdos de uno de los más grandes de la televisión nacional: Hernando “El Culebro” Casanova, el hombre que hizo reír por muchísimos años a Colombia. Su hijo, Javier Nicolás Casanova, estudiante de Cine y Televisión de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, decidió hacer un documental y contar la historia que no conocíamos de aquel Culebro que veíamos frente a las pantallas siempre muy divertido, muy dicharachero, y muy repentista.
Y para saber cómo era el Culebro en la casa, qué tan buen padre fue, qué historias hay para contar del “ninja del humor” –como lo definió Andrés López, humorista y comediante colombiano– hablamos con Javier en el programa CÓDIGO URBANO (marzo 6 de 2018).
CÓDIGO URBANO: dentro de todo este proceso de la vida de su padre, debe haber algún detonante, alguna de esas historias personales, de “El Culebro” como papá, que usted dijo “guaoooo” eso vale la pena que la gente lo conozca.
Javier Nicolás: yo creo que fue un evento muy traumático porque yo estaba muy chiquito cuando mi papá falleció, siempre pensaba que quizás mí papá no luchó lo suficiente. Él incluso nos decía cosas como “oigan, yo me puedo morir cualquier día” entonces yo con seis años no entendía.
CÓDIGO URBANO: cuando su padre murió al mismo tiempo salía una cosa extraña llamada YouTube… y se comenzaron a conocer videos de su padre.
Javier Nicolás: cuando Youtube empieza a salir, descubrí algunos videos de mi papá, y la verdad yo nunca dimensioné la fama de mi papá y el cariño que la gente que le tenía. Y cuando la gente me decía cosas como “que el culebro, que los recochanboys, que sus chistes, que sus programas, que lo extrañan…” entendí que tenía que hacer algo, que tenía que aprender a hacer una película y rendirle un homenaje a mi papá porque era justo y necesario en un país que se olvida tan rápido.
CÓDIGO URBANO: Uno de los talentos frustrados de su padre era cantar, pero realmente terminó cantando a modo de parodia en el show de Jimmy de forma muy divertida…, pero cómo era su padre en la casa? (nos contaron, por ahí, que su papá era muy bravo)
Javier Nicolás: definirlo es demasiado complicado, sí, mi papá era muy bravo. Pero yo siento que fue un gran amigo de todos nosotros porque la figura de autoridad en mi casa era sin duda mi mamá, pero mi papá no, mi papá por ejemplo nos abría la ventana del carro y nos decía “dígale a esa vieja tal cosas!!!, grítele a esa vieja mamacita!!!” (jaja!). Entonces por eso es complicado descifrar a mi padre. Su forma de ser era enojada, pero siempre nos daba pie para “recochar” y “mamar gallo” con él.
CÓDIGO URBANO: Con qué se encontró, con qué se sorprendió, obviamente el trabajo de edición de su documental fue un tema de muchísima “minería” (*término periodístico) a pesar de usted tener un montón de material guardado en su casa…, pero con qué se encontró que no sabía de su papá?
Javier Nicolás: definitivamente con el tema de cantar, porque encontré canciones de mi papá cantando “serio”, y creo que también esa búsqueda insaciable de ser un artista dedicado. De hecho, la responsabilidad con su trabajo me sorprendió y nunca me imaginé que fuera tan comprometido con su arte.
CÓDIGO URBANO: Su documental se estrenó acá, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, luego se proyectó en otros puntos de la ciudad de Bogotá, y ahora en varios lugares de país. Pero dónde podemos ver su trabajo documental?
Javier Nicolás: sí, se estrenó en La Tadeo… y estamos en negociaciones con Caracol Televisión para que todos lo vean y lo recuerden.
CÓDIGO URBANO: En el documental hablan muchísimos amigos de su padre, que trabajaron con él de mano y que seguramente hacen parte de la historia de la televisión colombiana… entre ellos: Carlitos Muños y Pepe Sánchez, dos gigantes que ya no nos acompañan. Qué le contaron ellos de su papá?
Javier Nicolás: yo siento que todos estos encuentros con los amigos de mi papá no fueron de “primera vez”, más bien sentía que ya los había visto toda mi vida porque cuando me hablaban de mi papá percibía buenos recuerdos y amistades sinceras, era como si nos hubiéramos conocido en otra vida o algo así.
Con Carlitos yo sentí que estaba un poco parecido a mi papá en sus últimos años, en el sentido de que decía “no puede ser que yo después de ser tan grande ahora no tengo trabajo” y cosas así. Y con Pepe, me contaba intimidades de la creación de varios personajes, la vida detrás de cámaras, y de sus “fiestas legendarias” (…) porque obviamente ellos eran muy reconocidos y tenían que ir a las fiestas y “era muy grosero rechazar esas invitaciones” (jaja!) *rumbear profesionalmente!*
CÓDIGO URBANO: Y otros personajes que también aparecen en su documental están: Héctor Ulloa “Don Chinche”, Carlos “El Gordo” Benjumea, Dago García, Santiago Moure, Martin de Francisco… entre otros. Pero uno que se volvió muy serio fue precisamente “Don Chinche”, qué le contó él?
Javier Nicolás: el encuentro con Héctor fue muy bonito porque la primera vez que lo vi, yo estaba con mi mamá y mi hermana, y Héctor nos miraba fijamente y muy emocionado de que nos hayamos encontrado. Y lo que nos contó fue que mi papá fue su compañero de vida y de trabajo y sentía que todos esos años y ese cariño aún seguía. Y cuando se estrenó el documental fue muy emocionante ver a Héctor y verlo riéndose de los chistes de mi papá. Fue mágico.
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