Kabang, es ejemplo de lo que los animales pueden llegar a hacer por los seres humanos sin pensar dos veces lo que pueda suceder con ellos.
En Filipinas, este perro, se volvió un héroe, sin nunca llegar querer serlo, simplemente su instinto de protección lo hizo arriesgar su propia vida para salvar la vida de dos niñas de tres y nueve años, quienes eran las dueñas del animal.
El conductor de una moto iba a atropellar a las dos pequeñas, pero Kabang, “se abalanzó contra la moto evitando que las niñas fueran golpeadas. El conductor de la moto salió despedido por encima del manillar, las niñas no sufrieron ningún daño pero Kabang se llevó la peor parte”, informó schnauzi.com.
Los testigos cuentan que “el perro metió su cabeza entre los radios de la rueda delantera lo que le seccionó parte de su hocico”, lo que hizo que parte del rostro de perro fuera cortado.
“Wow, esto sirve para demostrar lo mucho que nos quieren nuestras mascotas, nos aman incondicionalmente y nos salvarán”, afirma Becky Hüls, dueño del perro.
Aunque el Kabang perdió su hocico, el caso se conoció mundialmente y gracias a esto, actualmente un grupo de expertos, de la UC Davis Veterinary Hospital, intentarán mejorar la calidad de vida de este perro, y así lograr recuperar su rostro.
Aun así, el animal puede comer y actúa normalmente, por su parte, la familia de Kabang ha hecho todo lo posible, y ya ha recolectado 20.000 dólares que ayudarán con los costos de tratamiento y el desplazamiento, a la clínica veterinaria donde sería intervenido por lo menos dos veces para cerrar la herida.
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