Según expertos de la AFP, los actores, celebres, ricos, músicos, escritores, entre otros, están más expuestos a caer en depresión y en adicción a cualquier tipo de alucinógeno, así como: Catherine Zeta-Jones, Jim Carrey, Mel Gibson o Demi Lovato anunciaron recientemente en público la adicción que padecen y no necesariamente con las drogas, esto venia asociado a su depresión.
Según la Organización mundial de la salud, más de 430 millones de personas de todas las edades y en todas partes del mundo, sufren de depresión, llevándolo a términos mayores y severos, pueden ser conducidos al suicidio, esto trata de una estimación de un millón de muertos por año.
Mara Buxbaum, jefe de prensa de Robin Williams, aseguro que el actor estrella fallecido hace un año, y héroe de muchas producciones como: "Good morning Vietnam", "Mrs Doubtfire", "Will Hunting" o "El círculo de los poetas muertos" padecía una severa depresión que lo llevo a suicidarse en su momento por no recibir la ayuda adecuada.
Algo que a menudo coincide en el mundo de la farándula, es la abundancia de drogas y alcohol, así que la presión del éxito que viven los famosos es una especie de exaltación narcisista que a menudo juega en cada película y hasta en su vida diaria.
Las adicciones en sí mismas conducen síndromes depresivos, que terminan siendo muy graves y perjudiciales para las celebridades a nivel mundial, hasta el punto en el que se quitan la vida, hay estrellas que están más expuestas que otras en el modo de vida que llevan y más aun teniendo fácil acceso a las drogas.