Según un estudio británico publicado por The Open University las parejas del mismo sexo son más propensas a ser felices que las heterosexuales. El estudio, que encuestó a cerca de 5.000 personas, investiga cómo mantienen sus relaciones las parejas pese a los desafíos.
Sin embargo, el mismo informe recoge que las parejas del mismo sexo son más reacias a las muestras de afecto entre sí en público, por temor a provocar la desaprobación de la gente. "Aunque nunca he sufrido acoso físico o cara a cara, soy muy consciente de las miradas y los levantamientos de cejas cuando le doy la mano a mi compañero. Pasamos un año despidiéndonos en casa en vez de en el metro, a pesar de que ambos viajamos juntos, por miedo a posibles miradas de desaprobación o a sufrir acoso", señala por ejemplo un joven gay de 26 años.
Adicional a eso el estudio apunta que las parejas sin hijos, tanto heterosexuales como LGTB, son más felices en general. La mayoría de hombres y mujeres encuestados se sienten más satisfechos con sus relaciones y con más probabilidad de sentirse valorados por su pareja.
El estudio concluyó que simples gestos como "llevar una taza de té a la cama a tu pareja por la mañana" eran los más apreciados por los encuestados.