En respuesta a la homofobia y a las "violaciones correctivas" que sufren las lesbianas sudafricanas se crea el Partido por la Igualdad de Derechos (Equal Rights Party). Además de apoyar a las lesbianas, el partido tiene como objetivo ser la voz de aquellos jóvenes y niños homosexuales que sufren bullying en las escuelas y maltrato al interior de sus familias.
"Sudáfrica tiene una de las más bellas constituciones que garantizan los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, etc. Pero en realidad, las cosas no funcionan así", advirtió Michael Herbst, la voz del partido. Aunque en Sudáfrica la Constitución prohíbe la discriminación por razón de orientación sexual, y el matrimonio gay está permitido, activistas LGBT denuncian que en las provincias del país la homofobia persiste.