Existen muchos causantes de este tipo de reacciones, algunos son de índole psicológico mientras que otros son más bien físicos. Si comemos demasiado o lo hacemos muy rápido, puede que nuestra respiración se descontrole y nos dé hipo. Por otro lado también puede tratarse de algo más grave como una irritación en el nervio frénico lo cual nos puede dar un hipo que dure desde varios minutos hasta varios días.
Estudios científicos del Hospital de la Pitié-Salpêtrière de París plantearon la teoría de que el hipo podría ser la secuela del proceso evolutivo por el cual algunos animales salieron del agua y pasaron a vivir en tierra firme. El hipo sería una secuela de la respiración debajo del agua.