Normalmente, los días celebrados internacionalmente se vuelven virales por las redes sociales, y el día Internacional de la niña no fue la excepción. Sin embargo, muchas personas desconocen el trasfondo que hay más allá de esto, y las medidas que desde la posición de cada uno de nosotros podemos tomar para aportar realmente a las problemáticas que se dan entorno a la violación de Derechos Humanos.
Por primera vez fue celebrado el Día Internacional de la Niña, declarado por las Naciones Unidas (ONU), que busca concientizar sobre el matrimonio infantil y la educación de las niñas. Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 32 millones de niñas no tienen acceso a la educación primaria y muchas de ellas son obligadas a casarse durante su infancia, además de que solo un 30% de las niñas del mundo están inscritas en una escuela secundaria.
Muchas niñas y adolescentes quedan embarazadas prematuramente, crían hijos, se casan o viven unidas a una pareja, otras son víctimas de explotación sexual, violencia sexual y trata de personas. En cuanto a las cifras sobre estos asuntos se encuentra que una de cada 7 niñas en países en desarrollo es ofrecida en matrimonio antes de los 15 años, esto porque la mayoría de ellas provienen de zonas rurales pobres y muchas de ellas carecen de afecto.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, la ex presidenta de Chile Michelle Bachelet, emocionada por el lanzamiento de este día, declaró: “Todos los estudios demuestran que invertir en las niñas es una de las mejores inversiones para reducir la pobreza, mejorar la salud, la educación y avanzar en igualdad”.
Más allá de publicar que se está de acuerdo con la celebración de este día, la prevención va desde casa, desde nuestra familia y las acciones que tomamos frente a temas que son evidentes casos de maltrato. Por otro lado, existen decisiones simples que pueden determinar si realmente somos conscientes de la situación de las niñas en el mundo, como por ejemplo el simple hecho de recibir una tarjeta con información sobre burdeles, trabajadoras sexuales, pagar por sexo, consumir en estos lugares, etc, esto debido a que detrás de toda esta fachada cada una de ellas es víctima de explotación sexual, la cual en su mayoría, es promovida desde edades tempranas.
La lucha contra el matrimonio infantil se da en este contexto, en el cual millones de niñas son chantajeadas, obligadas y manipuladas por hombres mayores que buscan en ellas la forma de aprovecharse de un cuerpo y mente joven.
Es por esto que en @Mujeres_UJTL creemos que más allá de publicar un estado en las redes sociales, debemos promover nuestro apoyo por la erradicación de las violencias con cada uno de nuestros actos.