Riley Matthew Moscatel, de 17 años, decidió quitarse la vida lanzándose a un tren, la razón, sentirse atrapado en su propio cuerpo. El joven transexual les contó a sus allegados sobre su transexualidad hace algunos meses, pero su proceso hasta ahora empezaba y no dejaban de referirse a él como si fuera una niña. La edad para empezar a tener acceso a un tratamiento hormonal es a los 18 años, y su frustración por seguirse viendo como una mujer era más fuerte que él “Me veis como la persona más feliz del colegio, pero soy un prisionero de mi propio cuerpo”, este fue el último mensaje que escribió y publicó antes de su muerte en Instagram.
Riley estaba sufriendo una depresión personal aunque contara con el apoyo de sus allegados, es aquí cuando se demuestra la importancia de prestar atención a las personas que están en el cuerpo equivocado, no es algo que pase todos los días, pero sin embargo sí es algo que puede marcar la vida de cualquier persona.