La esperanza de vida de la población LGBT en los países con legislación homófoba es 12 años más corta que en aquellos donde los derechos son igualitarios, según un estudio de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia publicado este fin de semana.
El estudio muestra que las personas LGBT en los países menos tolerantes son más propensos al suicidio, y se enfrentan a violencia y las muertes inducidas por el estrés.
Mark Hatzenbuehler, uno de los autores principales del estudio explica las conclusiones de la investigación: "Nuestros resultados indican que las minorías sexuales que viven en comunidades con mayores niveles de prejuicios mueren antes que las minorías sexuales que viven en comunidades con menos prejuicios", asegura.
El estudio revela que el 92% de las personas homosexuales que viven en comunidades que aceptan la diversidad sexual todavía estaban vivos, en comparación con sólo el 78% de los que vive en entornos homófobos.
El 25% de las muertes en los entornos donde los gays son perseguidos son causadas por enfermedades cardiovasculares, en comparación con el 18,6% de las muertes en comunidades donde las personas homosexuales no sufren tanto estrés.
"El estrés psicosocial está estrechamente vinculado con el riesgo cardiovascular, y este tipo de estrés puede representar una vía indirecta a través del cual los prejuicios contribuyen a la mortalidad", explica Hatzenbuehler. "La discriminación, los prejuicios y la marginación social crean varias demandas únicas en individuos estigmatizados que inducen al estrés", añade