Yo también quiero ser virgen

Contenido web archivado:

Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones

Emisora
Yo también quiero ser virgen
Compartir en
Viernes, Agosto 15, 2014
Solo existe una salida para las mujeres árabes que ya han tenido relaciones sexuales y deben certificar su ‘pureza’: la reconstrucción del himen.

La virginidad, ha sido desde tiempos inmemorables, y para diversas culturas, el requisito para acceder al matrimonio y tener un futuro promisorio. Sin embargo, la reconstrucción del himen es una práctica cada vez más utilizada por las marroquíes que aspiran a  certificar su 'pureza'.

Ante la presión otorgada por las familias a las mujeres árabes, aquellas que ya han tenido relaciones sexuales se ven en la obligación de someterse a una himenoplastia, nombre con que se conoce la operación de reconstrucción del himen para borrar las huellas de un pasado sexual.

Otra de las vulneraciones, con las cuales @Mujeres_UJTL corrobora su indignación sobre tal práctica, es la manera que tienen los hombres de comprobar la virginidad de las mujeres, pues normalmente solicitan un certificado de virginidad antes de contraer matrimonio.

El ginecólogo marroquí Chafiq Chraibi, es uno de los médicos más abiertos a la hora de tratar la cuestión de la salud sexual en Marruecos, quien afirma que hay “una fuerte demanda” de las operaciones de reconstrucción del himen en Marruecos.

Es incríble, que hasta este tipo de operación este clasificada según las necesidades de la mujer, por lo que se pueden encontrar: himenoplastia permanente, que consiste en una operación quirúrgica con el que se restaura o se crea una membrana de forma definitiva, y que puede costar hasta 7.000 dirhams (unos 650 euros). Himenoplastia temporal, se debe realizar tres o cuatro días antes del matrimonio, y cuesta 3.000 dirhams (270 euros), y por último la llamada “himen chino”, la cual consiste en la colocación de una prótesis artificial que desprende un líquido parecido a la sangre al romperse, y solo cuesta 300 dirhams (27 euros).

La mal tratada imagen de la mujer, que condiciona su salud sexual y reproductiva, su posibilidad de tener una vida digna basada en el respeto y en la libertad, queda en sociedades como estas, que consideran que “una mujer sin himen es una persona “ligera”, “sin educación” y hasta una “prostituta” que no ha podido conservar lo “más precioso” que posee” según la idea colectiva de los marroquíes.

Las relaciones extramaritales en la sociedad marroquí no son únicamente reprobadas religiosa y socialmente, sino que también la ley las persigue: el artículo 490 del Código Penal castiga con una pena de hasta un año una relación extramarital entre dos adultos que no estén casados.

 

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.