La World Wrestling Entertainment (WWE), es la mayor compañía de entretenimiento deportivo del mundo, recauda anualmente cifras cercanas al billón de dólares. Con una trayectoria de casi 70 años, esta empresa de lucha libre norteamericana se ha transformado en un fenómeno de todo tipo, incluyendo una repercusión mundial por sus contenidos multimedia, televisivos, su gran adaptación a los medios digitales, videojuegos y al streaming, y por supuesto sus tradicionales eventos en vivo.
En Colombia se hizo famosa hace ya casi 30 años, cuando llegaron las primeras transmisiones de sus programas semanales, despertando una cultura que llevaba apagada desde épocas en la que el entretenimiento mexicano dominaba nuestro país.
Carlos Cabrera (Bogotá) es el narrador oficial de WWE para toda el habla hispana desde 1993, siendo la voz con más trayectoria ininterrumpida de toda la historia de la compañía. Curiosamente nunca antes se había hecho o planeado un evento para su país, Colombia.
Pero la espera terminó, el viernes 23 de agosto de 2019 era la fecha pactada para que por primera vez los fanáticos que llevaban 30 años soñando con ver algo de WWE en su ciudad, pudieran asistir a un show espectacular. Cabe resaltar que desde 2014 se transmite WWE para toda Latinoamérica interrumpida mente, lo cual ha creado nuevos fanáticos más jóvenes.
Durante su hospedaje en Bogotá, los luchadores visitaron los principales sitios turísticos y gastronómicos de la capital, e incluso asistieron a eventos de fundaciones como Tiempo de Juego en Soacha.
Las puertas del Movistar Arena se abrieron a las seis de la tarde y más de 14.000 aficionados entraron en masa para ver a sus divas y superestrellas favoritas, en seis combates llenos de espectacularidad, luces, efectos sonoros y euforia colectiva. La velada terminó a las 10:30 pm con la promesa de más eventos en el futuro próximo por parte de WWE y los organizadores.
La expedición de WWE continuó el sábado en Perú, domingo en Panamá y el martes una vez más regresarán a sus actividades en vivo desde los Estados Unidos, toda una odisea, pero siempre comprometidos a llegar a cualquier lugar en donde exista un fanático de la mejor lucha libre del mundo.