Los juegos de azar nos invaden, a diario los casinos crecen y crecen y la manera en que las personas responden frente a estos es mayor, tanto hombres como mujeres tienen este juego como práctica diaria en su vida ¨normal¨, pero ojo, esto es una enfermedad que consume a la persona y que la induce día a día para hacerlo con frecuencia, llegando al punto de no parar.
La adicción al juego, ludopatía o juego enfermizo, como también se le ha llamado, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego de azar y a las compras. La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo más dependiente del juego para enfrentar la vida diaria.
La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja-autoestima y la mitomanía producto de la doble vida que usualmente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción.
La negación se presenta como es usual en las adicciones y muchas veces toma la forma de fantasías de ganar mucho dinero a través del juego, y de jugar para ganar cada vez más y así poder pagar las deudas de juego que se han acumulado, tanto asi que se convierte en una especie de trabajo, claro está si la persona encuentra en el la manera de cubrir los gastos. Una variante de esta adicción, es la de las compras, que muestra el aspecto compulsivo, la negación y el deterioro de las relaciones familiares, muy parecido al adicto al juego.
El descontrol progresivo y los gastos desordenados de dinero llevan a problemas económicos y familiares severos y a mucho stress psicológico a la persona adicta. Esto casusa depresión y ansiedad que muchas veces ponen en peligro la vida del adicto. La adicción al juego es la adicción más relacionada con intentos de suicidio.
Así que deje a un lado el juego y dedíquese a trabajar, eso no lo va hacer más rico, y si usted quiere una vida normal, deje de desperdiciar su plata y asegúrese de invertirla en algo que realmente sirva para su futuro.