Ponga mucha atención a lo siguiente...
Si usted es escritor, publicista, artista, fotógrafo, diseñador o está involucrado en alguna actividad relacionada con procesos de creación pues le informamos que un estudio publicado recientemente asegura que hay una relación entre las profesiones que implican creatividad y la presencia de trastornos mentales como ansiedad, bipolaridad, esquizofrenia, depresión y abuso de sustancias como el alcohol y las drogas.
Los escritores son los que salen peor parados de esta investigación, ya que tenían un mayor riesgo de sufrir trastornos de ansiedad (38%), bipolaridad (121%), esquizofrenia, depresión y abuso de sustancias -alcohol y drogas-. Además, tiene el doble de probabilidades de suicidarse que personas que se dedican a otras profesiones.
Por su parte, los bailarines, científicos, los fotógrafos y otros productores creativos tenía una tendencia mayor a sufrir trastorno bipolar respecto a otras profesiones, pero las tasas eran menores que las de los escritores. En general, el grupo de personas dedicadas a profesiones relacionadas con la creatividad solían tener un núcleo familiar con parientes cercanos que sufrían de anorexia, de autismo o de otras enfermedades mentales, aunque ellos no tuvieran ninguna.
Durante más de 30 años, el Instituto Karolinska de Suecia analizó a 300.000 personas para determinar esta conexión. Según el portal web El ojo científico, la investigación encontró que los escritores son más propensos a padecer enfermedades mentales entre las que se destacan la depresión, ansiedad y esquizofrenia. De otra parte, bailarines, científicos, fotógrafos y otros productores pueden correr riesgo de padecer trastorno bipolar. (Cartel Urbano)
Todos estos trastornos pueden dar aspectos beneficiosos a la creatividad y el ingenio, lo que abre una nueva puerta en el ámbito de la psiquiatría: un enfoque diferente de tratar las enfermedades mentales como la esquizofrenia o la bipolaridad, que permitirán aprovechar lo bueno de la situación y mejorar los aspectos negativos. Se deja de ver todo blanco o negro, y se comienzan a ver matices. Sin embargo, tampoco debemos idealizar a los enfermos mentales, ya que sin duda alguna, necesitan atención.