Julián Felipe Acevedo Gómez
Nelson Arévalo era en ese entonces el comandante de la localidad de suba y José Javier Vivas, coronel de la policía nacional, estos dos personajes fueron los policías enviados a prisión tras alterar escenas del crimen de la muerte del joven Diego Felipe Becerra. Fueron enviados a un establecimiento carcelario mientras se determina si son culpables o inocentes en el proceso.
Tras el proceso que se adelanta contra estos miembros de la policía, la juez 12 penal del circuito analizo los argumentos de la fiscalía y decidió enviar a la cárcel a los coroneles afirmando de que son un peligro porque de quien se espera protección aparece un mando desmedido, además resalto que son un peligro para la sociedad y obstruyen la justicia.
Vivas y Arévalo, los coroneles investigados por falsedad en documento público, fraude procesal, porte ilegal de armas y favorecimiento de homicidio habían salido beneficiados con la determinación en primera instancia de la juez 65 penal municipal en pedir la libertad para los dos coroneles implicados en el homicidio. La fiscalía y el abogado del defensor apelaron la sentencia y por ahora en esta segunda instancia los coroneles estarán en la cárcel antes de que no se les compruebe lo contrario.
Este caso sucedió el 19 de agosto del 2011 en donde el joven Diego Felipe Becerra fue asesinado por un disparo de Wilmer Alarcón miembro de la policía nacional, además el general Francisco Patiño está siendo investigado por este proceso que no fue ningún impedimento para que fuera aprobado su ascenso.