La docente en química y experta en los efectos negativos del mercurio en la salud humana de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Gladys Rozo, opinó en una nueva nota que hizo El Espectador acerca de otro caso de atún contaminado con altos niveles de mercurio. Esta vez la marca "Carulla" fue a la que se le encontró altos índices de este metal en sus productos enlatados.
Gladys comentó para El Espectador que "El mercurio afecta el sistema nervioso central y genera daños cognitivos que no se expresan de inmediato" además, enfatizó en que una persona no debería consumir más de una lata de atún cada diez días y en el caso de las mujeres en estado de embarazo, no deberían comer más de 140 gramos de atún a la semana.
De igual forma agregó que "El llamado de la academia es para que el Gobierno Nacional no solo reglamente el mercado, sino el consumo. Creemos que la regulación debería ser de consumo semanal por peso corporal".