Édgar Fuentes reflexiona en Ámbito Jurídico sobre la educación jurídica
Para el profesor Fuentes "se hace notoria la creciente desigualdad y los acontecimientos que ponen en riesgo el concepto mismo de humanidad" y en ese sentido la formación jurídica es relevante ante las modificaciones de concepción del Derecho y en el Estado constitucional.
En su artículo 'Educación en los Derechos Humanos: Tres tesis por superar de la educación jurídica en el contexto actual', señala tres premisas erróneas que limitan la comprensión del abordaje de la educación jurídica desde los Derechos Humanos: Sabemos qué es derecho, el derecho lo puede todo y los abogados pueden desempeñar cualquier labor.
En la primera tesis asegura que aunque existe una desconexión del Derecho con las conductas humanas, "sí procura influenciarlas desde el beneplácito de una pluriculturalidad: lo que hace que no pueda ser indiferente a la noción de humanidad, ni si quiera en la mística lingüística, dado que al final su lenguaje es empleado por el conglomerado social, que espera, esencialmente, encontrar en el Derecho algo más que las simples expresiones jurídicas".
Su segunda tesis plantea que al hacer uso de métodos de enseñanza del Derecho que aparecieron en las primeras universidades, se entiende por qué hay "un desprecio por la tradición, con una obsesión innovadora que vuelve la educación un placebo".
La tercera tesis se enfoca en los profesionales del Derecho. En este punto explica que se ha forjado una desconfianza en la labor de los operadores jurídicos, debido a que se cree que están preparados para cualquier trabajo.
"Solo que si se acepta finalmente que el Derecho no es uniforme ni suficiente, se podrá optar, como lo hace la formación en derechos humanos, por un espacio donde la variedad es el punto garante del conocimiento, de las propuestas y, por consiguiente, de la humanidad que se había perdido", concluye con estas palabras su artículo en la revista Ámbito Jurídico.