El aumento en la temperatura atmosférica, un efecto de la actividad humana
La temperatura atmosférica crece significativamente preocupando a expertos, ambientalistas y a los gobiernos. Las erupciones volcánicas, la actividad solar y la oscilación del eje de rotación de la Tierra suelen ser los factores que más inciden en este fenómeno natural. A propósito de ello, el consejero y exrector de Utadeo, José Fernando Isaza, en su columna de opinión en El Espectador, quien agrega que este calentamiento, en gran parte, también se debe a la actividad humana.
“Esta es sensible a la presencia de los denominados gases de efecto invernadero, el anhídrido carbónico (CO2) y el metano. La era de los combustibles fósiles que acompaña a la revolución industrial ha producido un aumento del CO2 a una tasa que hace que su concentración sea la más alta de los últimos 800.000 años”, explica Isaza.
El columnista señala que en doscientos años, la presencia de Dióxido de Carbono ha pasado de 280 partes por millón a 415 partes por millón. Hoy día, el metano y el gas natural tienen un efecto en el calentamiento global hasta treinta veces más que otros efectos.
“En el período 1870-1940, que coincide con el crecimiento demográfico y el uso masivo de combustibles fósiles, la temperatura media atmosférica creció 0,3 ºC, terminándose así la pequeña glaciación, que siguió a un período medieval caliente”.