Estado de Opinión, "un bonito término que en la realidad no existe"
Como símbolo del Estado Social de Derecho, de la democracia y la separación de poderes como principios básicos para el funcionamiento institucional, el Estado de Opinión se suma al "deber ser" del aparato estatal. Sin embargo, ¿este concepto realmente existe o es una ficción? Sobre ello, el presidente del Consejo Directivo de Utadeo, Jaime Pinzón, reflexiona en su más reciente columna de opinión en El Nuevo Siglo.
Así, por ejemplo, sostiene que la mayoría de los colombianos se muestran en contra de la corrupción, sin embargo, el Congreso de la República hace poco dejó en el limbo el proyecto de ley que le quitaba el beneficio de casa por cárcel a los corruptos, lo cual sugiere un choque de trenes con ese Estado de Opinión.
“Reducir el tamaño de las Cámaras, revocar magistrados, suprimir tribunales, modificar la estructura de la Justicia Especial para la Paz (JEP) y muchas otras iniciativas jamás se consolidarán positivamente tratando de colocar a las masas por encima de todo, los ciudadanos son base para la adopción de decisiones pero ellas se encuentran consignadas dentro de la Carta Magna. Montesquieu, en el Espíritu de las Leyes, explica por qué los electores elijen representantes para que legislen y voten en su nombre, el ejercicio masivo directo del gobierno es impracticable”, sostiene Pinzón.
Así mismo, dice, con el surgimiento de las nuevas tecnologías, se ha adquirido un nuevo enfoque en las agendas informativas, pues hoy, al instante, se reciben las noticias con imagen y comentarios, sin embargo, recuerda que una cosa es la aprobación ciudadana a los actos del gobierno y otra muy distinta a que estas se sitúen por encima de la ley.
“El incondicional “hombre masa”, del que hablaba José Ortega y Gasset, tiene la posibilidad de expresarse sobre lo divino y lo humano, su pronunciamiento resulta improductivo cuando sus voceros lo representan mal, ese es el punto”, finaliza el columnista.