Investigación tadeísta sobre eliminación de contaminantes en aguas fue publicada en El Tiempo
La ingesta de aguas contaminadas en el mundo, según el Instituto Nacional de Salud, es la causante, entre otros factores de higiene y saneamiento, de la muerte de 1,7 millones de personas anualmente. En nuestro país, la cifra por este concepto asciende a los 17.500 colombianos, equivalente al 8% de la mortalidad anual. Esta realidad podría cambiar gracias a investigaciones como las que desarrolla el profesor Andrés Felipe Suárez, quien ha evaluado diferentes tecnologías para el tratamiento de aguas residuales, especialmente en la optimización de los procesos de degradación y mineralización de contaminantes presentes en este líquido vital. El diario El Tiempo, en su sección Ciencia, publicó un artículo sobre esta investigación, el cual fue reseñado inicialmente en la Revista Expeditio.
“Las personas suelen asociar la contaminación del agua con su color, pero es posible tener agua completamente clara que esté supremamente contaminada. Para eso estamos llevando a cabo bioensayos con microorganismos que actúan como bioindicadores, con el fin de saber cuántos de ellos sobreviven; de este modo establecemos qué tan tóxica está el agua”, precisó al medio el profesor del Departamento de Ingeniería de Utadeo.
Según lo señala Suárez, el principio de degradación busca convertir las moléculas contaminantes en compuestos que sean inofensivos para la salud ecosistémica y humana, mientras que la mineralización, un proceso mucho más complejo, convierte los contaminantes en dióxido de carbono y agua. Esto último es particularmente difícil en contaminantes recalcitrantes, pues son altamente estables, entre ellos el glifosato, pero también en compuestos emergentes como los antibióticos, hormonas, pesticidas, fungicidas y herbicidas.
En todo caso, como lo expresa el profesor, haciendo uso de procesos de optimización de la fotocatálisis heterogénea, la cual genera oxidación avanzada empleando dióxido de titanio como catalizador, luz del sol o de bombilla y rayos ultravioleta, se ha logrado la eliminación del 99 % de partículas de fármacos y el 40% de contaminantes como el Glifosato.
