Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, buena parte de las cerca de 61.000 toneladas de llantas desechadas en Colombia terminan contaminando las calles, ríos y hasta bosques. Una investigación tadeísta liderada por la profesora Laura Conde y su semillero de investigación en Sostenibilidad en Procesos trabaja en la reutilización del caucho en materiales capaces de adsorber distintas partículas químicas del agua. Precisamente, este trabajo fue protagonista en la sección de Ciencia de las ediciones impresa y digital de El Tiempo (Lea más sobre esta investigación en Revista Expeditio).
A través de la pirolisis o la descomposición del caucho a altas temperaturas, se obtiene un producto granulado o en polvo capaz de capturar partículas contaminantes en líquidos y gases, entre ellos el mercurio y el cromo, e incluso el dióxido de carbono: “El proceso se inicia quitando el caucho gastado de la superficie, insumo utilizado por diferentes empresas del país para realizar el reencauche de llantas; los investigadores recolectan este material, constituido por partículas granulares de 3 mm, el cual es sometido a limpieza y remoción de metales con el uso de imanes en el Centro de Investigación de Procesos Industriales (Cipi), de Utadeo. En un tercer momento se reduce el tamaño de la partícula con ayuda de un molino de cuchillas, para obtener un grano que mide menos de un milímetro”, se indica en el artículo.
En una segunda fase de investigación, Conde y sus estudiantes modificaron el método de obtención de este material adsorbente, aprovechando la susceptibilidad del caucho al ozono atmosférico, combinado con procesos térmicos a temperaturas moderadas: “En este caso, la llanta es tratada a temperatura ambiente, pues el ozono se encarga de modificar la química del caucho de llantas; se trata de un proceso ecosostenible y amigable con el medioambiente”.
Los análisis realizados por los investigadores han dado como resultado que este material podría llegar a tener una efectividad del 98% en los casos de dos pesticidas utilizados en cultivos de papa, soya y frutales. Sin embargo, se están estudiando las proporciones exactas para la eficiencia del adsorbente, así como la posibilidad de reutilizar el material.