La hipoteca inversa, una medida que carece de sentido común
Como una medida que carece de sentido común, calificó el presidente del Consejo Directivo de Utadeo Jaime Pinzón, en su más reciente columna de opinión en El Nuevo Siglo, el decreto firmado por el presidente Iván Duque que abre la puerta a la hipoteca inversa, un producto financiero que permitiría que los mayores de 65 años, que sean propietarios de vivienda, puedan hipotecar sus casas a entidades bancarias, a cambio de una “renta vitalicia”, al tiempo que pueden seguir residiendo en ellas.
Para el columnista, esto se constituye en una venta de propiedad sin que el banco le pague de contado al propietario y con la posibilidad de que los herederos paguen la deuda, luego de que haya fallecido el dueño, cuestión que es bastante complejo de acceder por parte de los familiares.
“En los Estados Unidos y el Reino Unido el sistema aplica para ancianos que prefieren vivir hasta el último día en su casa recibiendo ingreso en lugar de ir a un asilo, a sabiendas de que el negocio favorece a las entidades promotoras de las “hipotecas inversas” que antes de otorgarlas analizan con cuidado que la perspectiva de vida de los receptores de la “renta vitalicia” sea corta”, dice Pinzón.
Frente a cómo funcionaría este mecanismo, Pinzon señala que se está utilizando un lenguaje muy complicado que termina por estresar a los “ciudadanos con canas”, en medio de esta cuarentena obligatoria.