Norman Maldonado fue consultado por El Espectador y el Diario del Huila acerca del impuesto al cigarrillo
Diferentes estudios, en los últimos años, han demostrado que el aumento del impuesto al cigarrillo es la medida con mayor costoefectividad a la hora de prevenir el tabaquismo y sus enfermedades derivadas, pues no solo genera que el porcentaje de consumidores descienda considerablemente, sino también contribuye a cerrar el hueco fiscal de los sistemas de salud en el mundo. Sin embargo, luego de aprobado el aumento a este gravamen en la reforma tributaria de 2016, en Colombia son varios los gremios tabacaleros y empresariales que señalan que esta medida ha tenido un impacto negativo en el mercado, pues ha aumentado significativamente el contrabando, a tal punto que algunas de estas empresas sostienen que uno de cada cuatro cigarrillos que se consumen proviene de fuentes ilícitas.
En todo caso, como lo relata El Espectador, el estudio desarrollado en conjunto por Utadeo, la Fundación Anáas y el Centro de Estudios en Integración y Desarrollo (Cindes) de Río de Janeiro, pone en entredicho estas cifras entregadas por la industria, en la primera medición independiente de comercio ilícito de cigarrillos en Colombia, recientemente publicado en la revista Tobacco Control, del British Medical Journal (BMJ).
“El análisis concluyó que después de la subida de impuestos los cigarrillos ilícitos representaron el 3,4 % del consumo total de cigarrillos en 2016, y después de la subida de impuestos, el 6,4 % en 2017, inferior a la estimación de la industria para el mismo período: 18 %. La intensidad del consumo disminuyó: la proporción de fumadores pesados (más de diez cigarrillos por día) bajó del 37 % en 2016 al 26 % en 2017. Hay suficiente espacio para nuevos aumentos al impuesto al tabaco”, cita el medio de comunicación el estudio.
Uno de los investigadores detrás de este estudio es el tadeísta Norman Maldonado, profesor de la Departamento de Economía, Comercio Internacional y Política Social, quien señaló al medio de comunicación que uno de los retos es que en los comités de toma de decisión, en los que intervienen actores como la DIAN, el Ministerio de Comercio y la Policía Fiscal y Aduanera, puedan tomar estos datos científicos con el fin de generar política pública: "En este caso particular, presentar cifras altas de contrabando es conveniente para asustar a las carteras de hacienda y de salud en que no sigan aumentando los impuestos al cigarrillo", advierte el tadeísta al considerar que las cifras dadas por la industria tienen falencias estructurales y conflictos de intereses.
Por su parte, como lo reseña Diario del Huila, este mismo informe sostiene que el Gobierno debe ejercer un mayor control sobre los departamentos que muestran retrasos en la administración, recaudo y control del impuesto, a partir de la consolidación de un sistema de rastreo y localización, el cual debería ser administrado por las autoridades y no por las compañías tabacaleras.