Filtros avanzados
-
Director Emisora HJUTdireccionemisora@utadeo.edu.co
Este contenido es para fines históricos y no se le realizan actualizaciones
Nosotros, los músicos, somos hijos de ese tiempo, de este mundo. Nuestra misión es ejecutar piezas concretas. No estoy de acuerdo con el término intérprete. Somos ejecutantes. Son los políticos quienes necesitan intérpretes para ser comprendidos, no los artistas, ni el genio creador. Y como tales, trasladamos los signos negros de un pentagrama a un mundo físico y carnal, fabricamos algo concreto con guías e instrumentos. Trasladamos, traducimos al público unas indicaciones que esperamos haber comprendido y profundizado”. E l 15 de noviembre cumple 80 años de nacimiento el pianista y director de orquesta de origen argentino Daniel Barenboim. Nació en Buenos Aires en 1942 y tiene las nacionalidades española, israelí y palestina. Con una de las carreras más longevas en la historia de la música, lleva más de 70 años ofreciendo su arte desde su presentación en Buenos Aires, tocando el piano, en 1950. Sus padres eran pianistas y ofrecieron el ambiente familiar y artístico ideal para que el niño Daniel dejara ver su talento desde temprana edad. En 1952 se mudaron a Israel y dos años después, Barenboim inició una formación más sólida en Salzburgo con el director Igor Markevitch. En 1955 estudió armonía y composición con la legendaria Nadia Boulanger, esta gran maestra de todos los tiempos y a quien citamos con frecuencia por ser la pedagoga más importante en la historia de la música. Siete décadas de talento desbordado es lo que le ha entregado Daniel Barenboim al mundo del arte desde su amplia visión y trabajo como pianista y director. El cronista español Luis Gago lo describe así: “Lo que ha hecho Barenboim como director y como pianista es lo más parecido a una de esas gestas plagadas de hazañas y episodios que gustaban de narrar los clásicos: así lo avalan tanto miles de conciertos y representaciones operísticas a lo largo de siete décadas, que viven en la memoria de quienes allí estuvieron, como los centenares de grabaciones que conforman un legado discográfico no menos ingente y abrumador, sólo comparable si acaso, al de su amigo Dietrich Fischer-Dieskau. Son demasiados adjetivos cuantitativos para un solo párrafo, sí, pero no queda otro remedio que recurrir a ellos”. Realizó su primera grabación en 1954 y grabó las sonatas y los conciertos para piano de Mozart y Beethoven y también a Brahms y Bela Bartok, al lado de grandes directores como John Barbirolli y Pierre Boulez. Debutó con la Orquesta Filarmónica de Londres en 1967. En este mismo año contrajo matrimonio con la violonchelista británica Jacqueline Du Pré, con quien además desarrolló una carrera artística formidable. Sin embargo por una delicada enfermedad la artista falleció a la temprana edad de 42 años, después de ser un referente de todos los tiempos en la interpretación del violonchelo. El debut de Barenboim como director de ópera se dio en 1973 en el Festival de Edimburgo con la representación de Don Giovanni de Mozart. De 1975 a 1989 fue director de la Orquesta de París con la que estrenó piezas de música contemporánea. El Festival de Bayreuth fue otro de sus escenarios preferidos. Allí debutó en 1981 y cada año rindió homenaje a Wagner. Dirigió en esa ciudad hasta 1999 El anillo del nibelungo y Tristán e Isolda. En 2008 se presentó por primera vez en el Metropolitan Opera de Nueva York y en 2009 y 2022 dirigió el Concierto de Año Nuevo con la Orquesta Filarmónica de Viena. Buenos Aires es su ciudad y a la que siempre vuelve a su máximo escenario, el Teatro Colón con presentaciones multitudinarias. Un aspecto fundamental en la biografía del maestro ha sido la utilización de la música y el arte como una forma para llegar a la concordia y la paz. En 1999 junto al escritor estadounidense de origen palestino Edward Said, fundó la West-Eastern Divan Orchestra, con la que reunió a músicos talentosos de origen israelí, árabe y español. Ha sido una lucha constante en la que el mundo artístico lo ha acompañado, pero también ha tenido detractores por motivos políticos. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y el Premio de la Fundación Wolf de las Artes de Jerusalén en 2004.
Después de un concierto en Ramala en 2008 aceptó la ciudadanía palestina honorario y se convirtió en el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina. En octubre anunció su retiro de los escenarios debido a inconvenientes de salud. Sin embargo, como él mismo dijo: “La música siempre ha sido y sigue siendo una parte esencial y perdurable de mi vida”. A propósito del papel y el rol del director de orquesta es importante recordar el fragmento escrito para el diario El País de España por el maestro Barenboim donde señala: “La música es una experiencia física y anímica. Cuando escucho hablar del poder de los directores de orquesta mi reacción es escéptica. El poder como tal está en los músicos de las orquestas. Un director por el hecho de levantar la mano con la batuta no produce nada. El sonido reside en manos de quien toca el instrumento. Su cometido es que todos los miembros de un grupo piensen lo mismo en el instante de producir la música. Esa es la clave de su carisma. También conseguir que toquen para él en un momento concreto pero sin dejar de ser ellos mismos. Ahí se marca el camino para llegar al auténtico pulmón colectivo que debe ser la música”.
En el mes de noviembre en el programa Concierto amigos de la HJUT, lunes a viernes, 11 de la mañana, algunas de las grabaciones más importantes de Daniel Barenboim y programas especiales en los festivos del 7 y 14.
Orlando Ricaurte López
Comité de programación Emisora HJUT 106.9 FM
Universidad Jorge Tadeo lozano