“Soy un ignorante enciclopédico y no sé lo que es el diseño”: Isidro Ferrer

“Soy un ignorante enciclopédico y no sé lo que es el diseño”: Isidro Ferrer

Destacadas
“Soy un ignorante enciclopédico y no sé lo que es el diseño”: Isidro Ferrer
Viernes, Noviembre 4, 2016
Compartir en
El reconocido diseñador fue el invitado central en el Tercer Seminario Internacional de Teoría e Historia del Diseño Gráfico, con su conferencia "Donde habita la cabeza".

“Cuándo me preguntan, ¿qué es el diseño?, no puedo dar ninguna respuesta, solo puedo plantear interrogantes. Yo he venido a sembrar de interrogantes, […] puesto que las definiciones son abstractas. Recuerdo una definición que escuche en una ocasión: El diseño es hacer posible lo imaginario. A mí me gusta pensar que concretar lo imaginario tiene ese entorno de respuesta de lo que es el diseño”. Así comenzó Isidro Ferrer, el pasado 20 de octubre en el Auditorio Fabio Lozano de Utadeo, la conferencia titulada "Donde habita la cabeza y Elogio del desorden", en el marco del III Seminario Internacional de Teoría e Historia del Diseño Gráfico.

“Me llamo Isidro Ferrer, tengo diez dedos en las manos y diez en los pies: veinte en total […]” El auditorio está a oscuras. Mediado por una proyección en video vemos pasar las imágenes mientras, en vivo, Isidro narra, “[…] y un sombrero. El sombrero no puedo enseñarlo, voló ayer con el viento de la noche y no sé dónde ha ido a parar”. La presentación nos acerca a su persona y a su manera de percibir la vida y el mundo, con detalles simples de profundidad poética, detalles como su gusto por hacer listas, listas que nunca terminan, listas en las que anota, por ejemplo, aquello que le gustaría que le pasara, aquello que ya le ha pasado o que nunca le pasará: “Me gustaría ver como entra el rayo en la tierra, me gustaría tener el miedo sentado en una silla, me gustaría quedarme hasta el final junto a la piedra del río, […] Ya he preguntado y nadie me ha respondido, ya he sentido el frio como abrigo, ya he dicho que no, […] Nunca seré la mitad, nunca llegaré antes de mí mismo, nunca moriré por segunda vez ”. Un discurso múltiple, en el que se mezclan la presentación en vivo del autor y sus palabras, que narran su pensar y su sentir, con las imágenes en video, intervenida con técnicas de animación, que muestran sus objetos, sus lugares y su manera de hacer las cosas. Una forma dinámica de acercarnos a su trabajo, sin plantillas de Power Point, en la que el autor es parte activa, ya que su trabajo nunca aparece solo, aislado; siempre es presentado por un dedo, una mano, un torso o el autor de cuerpo completo. Una presentación intima, en la que a pesar de poder dejar correr la locución pregrabada en el video, Isidro decide con su voz en vivo hacerse más presente, más real, al asumir el riesgo del error humano. “Me llamo Isidro Ferrer, no encuentro mi sombrero por ninguna parte. Si alguno lo encuentra, por favor vuelvan a esconderlo”.

Luego de quitarse el sombrero y dejarlo caer al piso de manera espontánea (al no encontrar un mejor lugar donde colocarlo, o tal vez por considerarlo el lugar adecuado), el diseñador, ilustrador y artista dramático español, que vive en una ciudad pequeña de ese país y al que le gusta tomar vino para alegrar las palabras mientras comparte con amigos, continúa, en la segunda parte de la conferencia titulada "Elogio del desorden", con esa particular forma de reflexionar a partir de su trabajo, haciendo en este caso una salvedad, sus reflexiones y sus pensamientos en algunos casos absurdos, no quiere que sean entendidos como sentencias, sino como todo lo contrario. La proyección sigue y de regreso a su estudio retoma el hablar de la memoria: “La memoria que está anotada, apuntada, suspendida sobre la hoja del papel”. “Me gustan los cuadernos, llevo años recopilando cuadernos, míos y ajenos, […] Me gustan los cuadernos donde señalar, donde apuntalar, donde recordar. Me gustan los cuadernos como lugar, como territorio, como geografía”. "Elogio del desorden. Una selección de pensamientos gráficos sobre el oficio de dudar”. Y en este caso ha escogido diecisiete temas para hacerlo: la búsqueda, la función, el lugar, el dibujo, el tributo, la repetición, la rutina, la hipotiposis (ojo que está bien escrito y es una figura retórica), la verdad 1 y 2, el juego, la tecnología, lo inverosímil, lo incomprensible, el arte conceptual y el oficio. Esta segunda parte de la conferencia cierra con la frase: “Si alguien ha entendido algo, baje y por favor me lo explica”. Una invitación al público para que dude de las certezas y reflexione a partir de las preguntas.

En la tercera parte y final de la conferencia, nos muestra al propio Luzifer; un proyecto de luminarias, que tras modificar su identidad visual, dio vida a una serie de personajes que vivieron historias narradas en el catálogo que acompaña los productos, para luego (y no digo finalmente porque con Isidro nunca se sabe cuándo termina un proyecto, ya que en cualquier momento se le ocurre una nueva idea y el proyecto continua viviendo en otro medio, otro material, otra dimensión) volverse luminarias. Un proyecto cíclico. Un proyecto realizado en compañía de amigos y vino. Un proyecto en el que la madera, la luz y las formas redondeadas, dieron a luz a un perro enamorado, a una hormiga que parece extraterrestre, a un pingüino y una pingüina (entre los que no se sabe cuál es cual), y a toda una variedad de animales particulares, con la excepción del sombrero (su objeto acompañante, al que también ha convertido en personaje y que por dar sombra es el antagonista de la luz) y del propio Luzifer que representa una luminaria y es el identificador de la marca. Un proyecto de tres años llamado Funny farm (un juego de palabras entre granja divertida y manicomio), en el que la consigna es “sé tú mismo, haz lo que te parezca, tomate tu tiempo, busca y experimenta”. Un proyecto que, más que un proyecto, es un divertimento.

Más información en este enlace.

 

Fotos

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.