“Hace 30 años estaba ahí sentado. No había fotografía digital ni trabajo en computador”, confesó Leo Espinosa, reconocido ilustrador y egresado tadeísta, señalando al público tadeísta en la celebración de los 50 años del programa de Diseño Gráfico de Utadeo, 50 Cuentan.
Espinosa es ilustrador de la revista The New Yorker, ha trabajado en diseño, publicidad e ilustración para libros infantiles. Actualmente vive en Estados Unidos y desde su casa, inmersa en un impresionante paisaje de bosque, montañas y nieve, comparte sus ideas con el mundo.
Su perro Elioth lo acompaña en un rincón lleno de libros y luz, aunque a veces lo interrumpe poniendo la cabeza en su regazo para salir a jugar. “Él es incansable, tiene mucha energía y esa energía me la ha transmitido”, señaló Espinosa.
Las historias de Eliot y de su casa no son un dato más, se trata de una vida que ha construido y que marca su creación como ilustrador.
Tal vez por eso sus imágenes están llenas de color y logran llegar al núcleo de los sentimientos, atraviesan al lector y, en complicidad con los textos, ofrecen una ventana abierta a las cosas increíbles que pasan en el mundo.
Espinosa ha tenido que ilustrar artículos que tratan sobre la vida del escritor, sobre jóvenes graduados de maestría en EE. UU. con trabajos que nos responden a su preparación, sobre adolescentes rumanos que roban en los museos de París y sobre la soledad los niños norteamericanos.
Y así, con su pluma aguda y sutil, punza las conciencias de los lectores.
Estas son algunas de las conclusiones que Espinosa compartió con los futuros ilustradores y diseñadores gráficos tadeístas respecto a la ilustración editorial:
Las ilustraciones deben leerse muy fácil, el lector debe entender el tema y sentir la punzada.
Al ilustrar para un artículo se está siguiendo una acción, no forzándola.
Las ilustraciones deben invitar a leer el texto, antojar al lector.
Las ilustraciones deben dialogar con el texto y con la publicación, no solo en contenido, sino en términos de diseño. Se vale siempre escuchar a los editores.
A veces las ilustraciones propuestas no funcionan para el artículo. Está bien hacerse a un lado por el bien de los lectores.
Experiencia El Malpensante - Angel Unfried
La revista El Malpensante ha reunido en sus 189 ediciones grandes ilustraciones de artistas y diseñadores colombianos y del mundo.
Sus artículos de visión perspicaz profundizan lo obvio y entregan al lector otras miradas, convirtiéndose en una publicación de gran aporte al periodismo y al desarrollo de la ilustración editorial en Colombia.
Angel Unfried es el director de El Malpensante y compartió en la conferencia Del texto a la ilustración su experiencia como editor, una figura que además de dar línea a los textos, debe asegurarse de que las ilustraciones dialoguen con los contenidos.
Angel Unfried
Unfried invitó a dos ilustradores que colaboran con la revista, Santiago Guevara y Nicolás Valencia, quienes expusieron dos formas de trabajar la ilustración: digital y análoga.
Para Santiago trazar sobre el papel con grafito o tinta china es un placer, lo disfruta, a pesar de que esto implique más dificultades para corregir y una mayor destreza manual.
Nicolás, por su lado, prefiere la ilustración digital y se vale de la manipulación de las proporciones de los personajes para cargar de contenido su trabajo.
“No se trata de hacer solo cosas lindas, sino que dialoguen con el texto”, señaló Santiago.
Nicolás considera que el medio, sea análogo o digital, no se puede calificar como “bueno ni malo, mejor o peor”, lo que importa es el “resultado y la idea”.
Nicolás Valencia, Santiago Guevara y Angel Unfried
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