"El Parque Científico es una apuesta de la ciudad": Dolly Montoya
Las ciudades innovadoras fomentan la articulación entre las universidades, el sector empresarial y el gobierno. Esta es una de las principales apuestas del Parque Científico y Tecnológico de Bogotá, iniciativa impulsada por la Universidad Nacional, en conjunto con Colciencias, Connect Bogotá y la Agencia de Cooperación Internacional Coreana (Koica). El pasado 27 de julio, en la Sala Oval de Utadeo se socializó el estado actual del proyecto y sus posibles alcances para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a partir de la tecnología. En el evento, el Director de Investigación, Creación y Extensión (DICE) de Utadeo, Leonardo Pineda, manifestó la intención de Utadeo por hacer parte del proyecto del Parque Tecnológico, a partir de temáticas como el Internet de las cosas e Innovación en el posconflicto. Según datos suministrados por el Parque, la primera fase del proyecto tendrá un valor de $200.000 millones de pesos.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez White, quien hizo un llamado a las diferentes instancias de investigación presentes a trabajar de manera colaborativa y coordinada: “En el marco de las ciudades innovadoras, tener una infraestructura que promueva el desarrollo tecnológico, la investigación y la relación con las empresas es crucial. Y es por eso que este proyecto que se está avanzando hoy es muy importante en cuanto a la alineación con las empresas, y por el otro lado viene el software, que es el programa de Especialización Inteligente”.
De igual forma, citando los principales hallazgos del libro “Innovacities”, escrito por Leonardo Pineda y el profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, Vélez señaló que los problemas de las ciudades no solo se remiten a la productividad sino también a la calidad de vida de la gente, el cual debe ser el objetivo principal de los proyectos de innovación. En tal virtud, no se trata de innovación productiva sino también de políticas públicas: “Debemos orientar los proyectos de investigación a soluciones que efectivamente impacten y retribuyan políticamente a quienes están en el gobierno como a los empresarios”.
En segundo lugar, Pineda recordó que el Parque es una apuesta regional de la ciudad por la innovación. Al respecto, el directivo sugiere que el liderazgo de las universidades y el gobierno, así como el establecimiento de políticas públicas coherentes alrededor de la ciencia, la tecnología y la innovación y los recursos financieros son los factores comunes que han permitido a las ciudades entrar en una fase de desarrollo social: “Es alrededor de las universidades, sus grupos, proyectos, centros de investigación y desarrollo tecnológico, que se ha generado esa dinámica estratégica para poder trabajar en lo que conocemos como la triple hélice”.
Siguiendo esta misma línea, Dolly Montoya, vicerrectora de Investigación de la Universidad Nacional, destacó que a través de este Parque se ha evidenciado un despertar de la universidad en el marco del posconflicto, así como el fortalecimiento de la Visión 2025 que tiene como objetivo planear la ciudad del futuro. De esta forma, el Plan Maestro para el Parque actualmente se encuentra en estudio de prefactibilidad financiado por la Cámara de Comercio de Bogotá y Colciencias. Como lo resalta Montoya, los principales desafíos fueron consolidar un equipo que gerenciara el Parque y el establecimiento de una Red de Centros de Innovación: “Estamos trabajando junto con los actores de la ciudad para poder llegar a feliz término con el proyecto”.
Montoya puntualizó que el Parque no es un proyecto exclusivo de la Universidad Nacional sino que es de toda la ciudad, donde de manera mancomunada pueden pertenecer las diferentes instituciones de educación superior: “No podemos reproducir islas de universidades en el Parque, sino más bien debemos pensar cómo podemos trabajar en conjunto para la generación de proyectos”.
Por su parte, Mauricio Tovar, socializó los principales aspectos del Parque Tecnológico. En este espacio, el funcionario mencionó que el proyecto busca la alineación de los actores del ecosistema, con el animo de mejorar la vida de los ciudadanos desde la ciencia, la innovación y la tecnología, así como la transformación empresarial. Tovar destacó que el proyecto tiene como objetivo proyectar a Bogotá como ciudad innovadora, una “Atenas” del conocimiento que genere desarrollo económico y social: “Investigaciones han demostrado que los países que apuestan al conocimiento tienen mejores ingreso por cápita”.
Adicionalmente, recordó que en materia de innovación ya no se compite por empresas sino por regiones. Sin embargo, una de las preocupaciones consiste en que las empresas innovadoras están disminuyendo, mientras que las que no lo son están aumentando.
En cuanto a la incorporación del Parque al Plan de Desarrollo, Tovar sostuvo que se está trabajando en un programa de flexibilización de incentivos tributarios automáticos para inversión en investigación, desarrollo tecnológico o innovación. Así mismo, se busca incluir el proyecto en las políticas públicas regionales, razón por la cual se presentará en el mes de agosto en el Concejo de Bogotá: “La capital es la quinta mejor ciudad para hacer negocios en Latinoamérica. De igual forma ocupa el quinto lugar en el índice de ciudades innovadoras en la región, pero se encuentra en el puesto 189 a nivel mundial”.
Tovar subrayó que, dadas las coyunturas, Bogotá está en optimas condiciones para el Parque Tecnológico, en la medida que el 45% de la inversión en tecnología e innovación históricamente se ha realizado en la ciudad. Por ende, la estrategia de especialización inteligente ha potencializado los procesos de innovación en más de cuarenta instituciones, y en tal virtud, se ha seleccionado al sector TI, en la medida que el 65% de este sector se encuentra en la capital: “Queremos que las TIC fortalezcan los sectores productivos de Bogotá”. De igual forma, instó al sector productivo a trabajar mancomunadamente y conformar una red empresarial que ayude a resolver los retos de la sociedad, así como a fomentar las capacidades de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTel) en la región.
Finalmente, Diana Gaviria, directora de Connect Bogotá Región, resaltó que el reto más grande es definir cuál es el rol de las universidades, quienes deben trabajar de manera colaborativa, aportando recurso humano, laboratorios e infraestructura.
