“Un altar de muertos es un reflejo de lo que es la cultura mexicana”: Ernesto Sosa
Agua para las almas sedientas, pan para el camino, velas que los iluminan y calaveritas de azúcar reposan en los altares de muertos mexicanos para conmemorar a los que se han ido.
Estos altares surgen de una mezcla de tradiciones prehispánicas y coloniales en el país centroamericano, por esto son “un reflejo de lo que es la cultura mexicana”.
Así lo explicó Ernesto Sosa, agregado cultural de la Embajada de México en Colombia, este 9 de noviembre en la charla ‘Cultura prehispánica y la muerte’ que se llevó a cabo en la Biblioteca de Utadeo.
Este encuentro se desarrolló en el marco de la instalación de un altar mexicano en Utadeo, el cual también honra la memoria de los tadeístas fallecidos durante este año. Se trata de muestra gestionada por la Embajada y la Universidad en el marco de la celebración del Día de Muertos y que permanecerá hasta el 14 de noviembre.
Ernesto Sosa, agregado cultural de la Embajada de México en Colombia
La cosmogonía antigua y prehispánica en México, particularmente la del Imperio Azteca, rendía culto a los muertos. Por eso la muerte es vista como una celebración.
Con la llegada de los españoles y la imposición de la religión católica esta herencia se transformó, tomando elementos del barroco y a la vez símbolos de las culturas indígenas.
“El catolicismo se impuso aliándose a las antiguas tradiciones de las religiones prehispánicas, por eso en México el catolicismo tiene una raíz indígena muy especial. Se trata de un catolicismo a la mexicana”, explicó Sosa.
Y añadió: “el barroco fue un movimiento que le dio mucha importancia a la muerte, a la temporalidad, al paso breve del hombre. Esta herencia barroca se funde con las tradiciones indígenas”.
Es por esto que en los altares del Día de Muertos se ofrendan objetos propios de las culturas prehispánicas pero se disponen de forma muy recargada como los altares barrocos, los cuales funcionan bajo en concepto de horro vacui (horror al vacío).
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Los tamaños de los altares pueden ser inmensos y llegan a tener hasta 7 pisos. Se cree que cada piso representa los niveles por donde deben transitar las almas de los muertos.
Durante la celebración, las familias recuerdan a sus seres queridos con la música que les gustaba y preparando su comida favorita.
En suma, estos altares dan cuenta del México mestizo, indígena, diverso y plural, enriquecido de identidades culturales y tradiciones que se han adaptado a lo largo de la historia.
Hasta el 14 de noviembre es posible conocer una reproducción de un altar mexicano tradicional en el tercer piso de la Biblioteca de Utadeo.
Como universidad, ofreceremos este altar a los tadeístas que fallecieron recientemente:
Profesores fallecidos
Armin Maximiliano Troger Galindo, Escuela De Diseño Fotografía Y Realización Audiovisual
Estudiantes fallecidos
José Alberto Lizcano Contreras, Magíster en Modelado y Simulación
Gilmar González Gómez, Magister en Estética e Historia del Arte
Adriana Arias Giral, Diseñadora Industrial
